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Al cierre de noviembre, las finanzas públicas del país se mantuvieron alineadas con las metas fiscales aprobadas para 2025, respaldadas por el crecimiento sostenido de los ingresos no petroleros y un ejercicio prudente del gasto público, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con el informe de Finanzas públicas y deuda pública a noviembre de 2025, los ingresos no petroleros del Gobierno Federal crecieron por tercer año consecutivo y se ubicaron 139 mil millones de pesos por encima de lo programado, impulsados principalmente por una mayor recaudación tributaria, el fortalecimiento de la fiscalización y la resiliencia de la actividad económica.
Entre enero y noviembre, los ingresos presupuestarios hilaron cinco años consecutivos de crecimiento, con un avance real anual de 2.3%. En particular, la recaudación tributaria aumentó 4.6% real anual, superando lo previsto en 99 mil millones de pesos, resultado de la ampliación de la base gravable, el combate al contrabando y la incorporación de herramientas digitales en los procesos de fiscalización.
El Impuesto Sobre la Renta (ISR) registró un crecimiento real anual de 5.4% y se ubicó 70 mil millones de pesos por encima de lo estimado, en un contexto de mayor empleo formal, aumento de los salarios reales y mayores dividendos empresariales. En tanto, la recaudación del IVA superó lo programado en 42 mil millones de pesos, apoyada por la resiliencia del consumo interno y una mayor vigilancia aduanera.
En contraste, los ingresos petroleros mostraron un desempeño menor a lo calendarizado, debido principalmente a la caída en la plataforma de producción y exportación de crudo, lo que fue compensado por la solidez de los ingresos no petroleros.
Por el lado del gasto, el sector público registró un avance de 91.7% respecto a lo calendarizado, garantizando la provisión oportuna de bienes y servicios. El gasto en desarrollo social creció 3.8% real anual, con incrementos en educación (1.7%) y protección social (8.1%), fortaleciendo los Programas para el Bienestar. Al mismo tiempo, el gasto de operación distinto de servicios personales disminuyó 5.5% real anual, en línea con los criterios de austeridad y eficiencia del gasto.
La inversión física ascendió a 685 mil millones de pesos, monto que, si bien fue menor al observado en el mismo periodo de 2024, superó en 4.6% real el promedio del primer año de gobierno de las cuatro administraciones previas, reflejando una política de infraestructura orientada al crecimiento económico y al desarrollo regional.
En materia fiscal, los balances mostraron resultados favorables. El déficit presupuestario fue 91 mil millones de pesos menor a lo previsto, mientras que el superávit primario superó en 37 mil millones de pesos lo programado. Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) se mantuvieron dentro de los techos aprobados por el Congreso.
Respecto a la deuda, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) se ubicó en 51.7% del PIB, por debajo del nivel observado al cierre de 2024. Hacienda destacó que la deuda mantiene un perfil mayoritariamente en moneda nacional, a tasa fija y con vencimientos de largo plazo, lo que reduce la exposición a riesgos externos.
Finalmente, la dependencia subrayó que, pese a un entorno financiero aún restrictivo, el costo financiero de la deuda se ubicó 55 mil millones de pesos por debajo de lo previsto, gracias al manejo activo de pasivos. Además, el Fondo Monetario Internacional renovó en noviembre la Línea de Crédito Flexible para México por dos años, ratificando la confianza en la solidez macroeconómica del país.
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