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Al cierre del tercer trimestre de 2025, la banca de desarrollo registró avances en colocación de crédito, rentabilidad y cobertura financiera, de acuerdo con sus principales indicadores operativos y financieros.
Entre enero y septiembre, las instituciones de banca de desarrollo colocaron 715.7 mil millones de pesos en crédito directo al sector privado. Al considerar el financiamiento canalizado mediante garantías, el monto total de colocación ascendió a un billón de pesos, con 2.2 millones de beneficiarios, principalmente micro, pequeñas y medianas empresas, productores agropecuarios, proyectos de infraestructura, vivienda y personal de las fuerzas armadas.
Con estos resultados, el saldo de Crédito Directo e Impulsado al Sector Privado se ubicó en 1.9 billones de pesos al cierre del tercer trimestre, con una estimación de 2.1 billones de pesos para el cierre del ejercicio fiscal 2025.
En términos financieros, la banca de desarrollo reportó un resultado de intermediación de 19.6 mil millones de pesos durante los primeros nueve meses del año. El valor de sus activos totales superó los 3.2 billones de pesos, equivalente al 9.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Los indicadores de solvencia se mantuvieron por arriba de los mínimos regulatorios. El Índice de Capitalización (ICAP) fue de 28.7% para las sociedades nacionales de crédito, mientras que los fondos y fideicomisos públicos de fomento registraron un Índice de Fortaleza Patrimonial de 42.2%.
En materia de riesgo crediticio, el Índice de Morosidad (IMOR) se ubicó en 2.3% y 6.7%, respectivamente, sobre una cartera total de crédito superior a 1.3 billones de pesos.
La cobertura por riesgo crediticio alcanzó un Índice de Cobertura (ICOR) de 262.3% en las sociedades nacionales de crédito y 94.6% en los fondos y fideicomisos, conforme a la normativa vigente.
En cuanto a inclusión financiera, el Banco del Bienestar operó 3,150 sucursales al cierre del tercer trimestre, con presencia en 1,083 municipios. La institución administró alrededor de 54 millones de cuentas bancarias y dispersó 603.3 mil millones de pesos a 31.5 millones de beneficiarios de programas sociales.
Por su parte, Finabien, con una red de 1,700 sucursales, otorgó apoyos tipo crédito a la palabra a 39,022 personas por 861.7 millones de pesos. Dentro de estos esquemas, el programa ApoyArte canalizó 471.4 millones de pesos a 18,097 mujeres indígenas y afromexicanas artesanas, mientras que el Apoyo Crédito Solidario benefició a 19,478 personas con 314.1 millones de pesos.
En materia de infraestructura, la banca de desarrollo participó en el financiamiento de proyectos prioritarios como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el Tren Interurbano México-Toluca, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la Refinería Dos Bocas y otras obras de alcance regional.
Respecto a operaciones específicas, Nafin mantuvo emisiones vigentes en mercados de capital por aproximadamente 108 mil millones de pesos, de las cuales cerca del 70% corresponde a bonos sociales y sostenibles.
A través del Fondo Sostenible Nafin, se comprometieron 146.5 millones de dólares en recursos de cooperación internacional, orientados a proyectos de transporte sostenible, eficiencia energética y edificación sustentable. Bancomext, en tanto, continuó su participación en proyectos de infraestructura y energía vinculados al desarrollo productivo y al comercio exterior.
Hacia el cierre del ejercicio 2025, la banca de desarrollo estima utilidades acumuladas por 47.1 mil millones de pesos, lo que permitió cubrir aprovechamientos y fortalecer su capital. Con ello, el sector cerraría el año con una posición financiera estable, en un contexto de presiones inflacionarias y ajustes en la política monetaria, manteniendo su participación en el financiamiento de proyectos de largo plazo.
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