Aumenta consumo de opioides en México hasta 1.4%, posiblemente por automedicación con analgésicos

El consumo de opioides y el uso indebido de medicamentos en México aumentaron de manera sostenida entre 2016 y 2025, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT), presentados este martes durante la conferencia de prensa matutina del gobierno federal. Según la encuesta, el consumo de opioides pasó de 0.1 por ciento en 2016 a 1.4 por ciento en 2025 entre la población de 12 a 65 años. Aunque la prevalencia general se mantiene baja, el secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, advirtió que el incremento es un indicador que permanece bajo vigilancia sanitaria. En paralelo, el uso indebido de medicamentos mostró un alza relevante al pasar de 1.3 por ciento en 2016 a 2.5 por ciento en 2025, fenómeno que las autoridades atribuyen en buena medida a la automedicación y a la autorreceta de fármacos que no requieren prescripción médica. Durante la presentación de los resultados, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la ENCODAT ofrece una guía clara sobre hacia dónde deben dirigirse las políticas públicas de prevención y regulación. Destacó que, a diferencia de otras sustancias, el consumo no médico de fentanilo mostró una disminución. “Pasó de 0.2 por ciento a 0.1 por ciento, lo que demuestra que la campaña contra el fentanilo ha funcionado”, señaló la mandataria, al explicar que la estrategia no se limitó a spots publicitarios, sino que se extendió de forma directa a las escuelas, con la participación de maestros y padres de familia. Sheinbaum explicó que el aumento registrado en el rubro de opioides está probablemente vinculado al acceso previo a medicamentos para el dolor, como el tramadol, que durante años pudo adquirirse sin receta médica. Recordó que ya se realizaron reformas para regular su venta y que actualmente sólo puede obtenerse bajo prescripción. Sobre el uso indebido de medicamentos, precisó que se trata principalmente de prácticas de autorreceta, lo que refuerza la necesidad de fortalecer la orientación médica y la educación en salud. La encuesta también analizó el consumo experimental en adolescentes, definido como haber consumido alguna sustancia al menos una vez. En este grupo, el consumo de marihuana disminuyó de 5.3 por ciento a 3.7 por ciento, resultado que, de acuerdo con la presidenta, está relacionado con las campañas preventivas implementadas en el ámbito escolar. No obstante, alertó sobre el incremento en el consumo de alucinógenos, que subió un punto porcentual en adolescentes y mostró un aumento mayor entre adultos. En un país de más de 130 millones de habitantes, subrayó, un aumento de un punto porcentual equivale a 1.3 millones de personas. En el caso de los estimulantes de tipo anfetamínico, el consumo disminuyó en adolescentes, pero aumentó entre adultos. Sheinbaum adelantó que, a partir de estos resultados, el gobierno federal reforzará las campañas preventivas y, a partir del próximo año, pondrá especial énfasis en el combate al consumo de metanfetaminas, cuyo uso va en aumento. En el plano internacional, la presidenta fue cuestionada sobre la postura del gobierno de Estados Unidos de considerar al fentanilo como un “arma”. Al respecto, indicó que México continúa analizando el alcance de esa clasificación, al tiempo que subrayó que el fentanilo tiene un uso médico legítimo y fundamental como anestésico. “Vamos a seguir trabajando para disminuir el consumo no medicinal”, afirmó, y añadió que la Secretaría de Relaciones Exteriores solicitó a Estados Unidos mayor claridad sobre las implicaciones de esa categoría. La ENCODAT fue aplicada a 19 mil 200 personas y elaborada por la Subsecretaría de Salud, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), el Instituto Mexicano de Psiquiatría y el Instituto Nacional de Salud Pública, como parte de la estrategia federal “Por la paz y contra las adicciones”. Los resultados servirán como base para reforzar campañas educativas, orientar al personal médico y fortalecer la prevención desde las escuelas.

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El consumo de opioides y el uso indebido de medicamentos en México aumentaron de manera sostenida entre 2016 y 2025, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT), presentados este martes durante la conferencia de prensa matutina del gobierno federal.

Según la encuesta, el consumo de opioides pasó de 0.1 por ciento en 2016 a 1.4 por ciento en 2025 entre la población de 12 a 65 años. Aunque la prevalencia general se mantiene baja, el secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, advirtió que el incremento es un indicador que permanece bajo vigilancia sanitaria.

En paralelo, el uso indebido de medicamentos mostró un alza relevante al pasar de 1.3 por ciento en 2016 a 2.5 por ciento en 2025, fenómeno que las autoridades atribuyen en buena medida a la automedicación y a la autorreceta de fármacos que no requieren prescripción médica.

Durante la presentación de los resultados, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la ENCODAT ofrece una guía clara sobre hacia dónde deben dirigirse las políticas públicas de prevención y regulación. Destacó que, a diferencia de otras sustancias, el consumo no médico de fentanilo mostró una disminución.

“Pasó de 0.2 por ciento a 0.1 por ciento, lo que demuestra que la campaña contra el fentanilo ha funcionado”, señaló la mandataria, al explicar que la estrategia no se limitó a spots publicitarios, sino que se extendió de forma directa a las escuelas, con la participación de maestros y padres de familia.

Sheinbaum explicó que el aumento registrado en el rubro de opioides está probablemente vinculado al acceso previo a medicamentos para el dolor, como el tramadol, que durante años pudo adquirirse sin receta médica. Recordó que ya se realizaron reformas para regular su venta y que actualmente sólo puede obtenerse bajo prescripción.

Sobre el uso indebido de medicamentos, precisó que se trata principalmente de prácticas de autorreceta, lo que refuerza la necesidad de fortalecer la orientación médica y la educación en salud.

La encuesta también analizó el consumo experimental en adolescentes, definido como haber consumido alguna sustancia al menos una vez. En este grupo, el consumo de marihuana disminuyó de 5.3 por ciento a 3.7 por ciento, resultado que, de acuerdo con la presidenta, está relacionado con las campañas preventivas implementadas en el ámbito escolar.

No obstante, alertó sobre el incremento en el consumo de alucinógenos, que subió un punto porcentual en adolescentes y mostró un aumento mayor entre adultos. En un país de más de 130 millones de habitantes, subrayó, un aumento de un punto porcentual equivale a 1.3 millones de personas. En el caso de los estimulantes de tipo anfetamínico, el consumo disminuyó en adolescentes, pero aumentó entre adultos.

Sheinbaum adelantó que, a partir de estos resultados, el gobierno federal reforzará las campañas preventivas y, a partir del próximo año, pondrá especial énfasis en el combate al consumo de metanfetaminas, cuyo uso va en aumento.

En el plano internacional, la presidenta fue cuestionada sobre la postura del gobierno de Estados Unidos de considerar al fentanilo como un “arma”. Al respecto, indicó que México continúa analizando el alcance de esa clasificación, al tiempo que subrayó que el fentanilo tiene un uso médico legítimo y fundamental como anestésico.

“Vamos a seguir trabajando para disminuir el consumo no medicinal”, afirmó, y añadió que la Secretaría de Relaciones Exteriores solicitó a Estados Unidos mayor claridad sobre las implicaciones de esa categoría.

La ENCODAT fue aplicada a 19 mil 200 personas y elaborada por la Subsecretaría de Salud, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), el Instituto Mexicano de Psiquiatría y el Instituto Nacional de Salud Pública, como parte de la estrategia federal “Por la paz y contra las adicciones”. Los resultados servirán como base para reforzar campañas educativas, orientar al personal médico y fortalecer la prevención desde las escuelas.

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