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El Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot) cerrará 2025 con una colocación histórica de crédito. A noviembre, el organismo ya había otorgado más de 65 mil millones de pesos, superando la meta anual de 56 mil millones, y sumando más de dos millones de créditos colocados en todo el país, en un contexto de alta presión financiera para los hogares.
De acuerdo con Salvador Gazca Herrera, Coordinador General Comercial del Instituto Fonacot, el desempeño responde a la solidez financiera del organismo y a un modelo de crédito que hoy se consolida como el más barato del mercado en la modalidad de descuento vía nómina, con una tasa promedio anual de 25.5 por ciento, muy por debajo de otros créditos similares que superan el 40 por ciento.

Salvador Gazca Herrera, Coordinador General Comercial del Instituto Fonacot
“Fonacot opera actualmente como un crédito de nómina de libre destino. A diferencia de su origen, cuando estaba enfocado en la compra de bienes específicos, hoy el recurso se deposita directamente en la cuenta del trabajador, quien puede utilizarlo para cualquier necesidad, desde gastos escolares, salud o mejoras en el hogar, hasta la liquidación de deudas más costosas”, así lo indicó en entrevista con Fortuna el coordinador General Comercial del Instituto Fonacot.
Acceso sencillo y sin intermediarios
Y explicó que el acceso al crédito Fonacot se mantiene deliberadamente simple. Los requisitos se limitan a ser mayor de edad, contar con al menos seis meses de antigüedad laboral y que la empresa esté afiliada al Instituto, una obligación legal para todos los centros de trabajo formales. No se solicitan avales, garantías ni empeños.
“El trámite inicia en el portal oficial del instituto, donde el trabajador agenda una cita y verifica si su empresa está afiliada. Una vez en sucursal, el proceso toma alrededor de 20 minutos y solo requiere cuatro documentos: identificación oficial, comprobante de domicilio, estado de cuenta bancario y CFDI de nómina. El crédito se deposita el mismo día, una ventaja clave frente a otras alternativas”, aseguró.
El monto del financiamiento puede llegar hasta cuatro meses de salario, con plazos flexibles de pago que van de 6 a 30 meses, siempre cuidando que el descuento no supere el 20 por ciento del ingreso del trabajador. El crédito promedio ronda los 30 mil pesos, una cantidad que, según el Instituto, permite complementar el ingreso sin comprometer la estabilidad financiera.
Un escudo frente al crédito abusivo
Uno de los ejes centrales de la estrategia de Fonacot es ofrecer una alternativa formal frente al crecimiento de créditos informales y digitales de alto costo. Gazca Herrera advierte que muchas de estas opciones derivan en sobreendeudamiento y, en algunos casos, en prácticas de extorsión, particularmente entre trabajadores de bajos ingresos que no tienen acceso a la banca tradicional.
El instituto también incorpora un enfoque de género, con tasas preferenciales para mujeres, con el objetivo de compensar las brechas salariales que aún persisten en diversos sectores del país. Este esquema permite que las trabajadoras accedan a montos mayores y paguen menos intereses a lo largo del crédito.
Otro elemento distintivo es que el crédito Fonacot contribuye a la construcción de historial crediticio, especialmente para trabajadores que acceden por primera vez a un financiamiento formal. Al pagarse automáticamente vía nómina, el riesgo de incumplimiento se reduce y se fortalece la calificación del acreditado ante el sistema financiero.
Aunque Fonacot registra una cartera vencida cercana al 3.5 por ciento, esta se mantiene por debajo del promedio del mercado. Además, los créditos cuentan con un seguro de desempleo que cubre hasta seis meses en caso de pérdida del trabajo, lo que permite reactivar el cobro cuando el trabajador se reincorpora a un empleo formal.
De cara al cierre de año y al arranque de 2026, el instituto asegura contar con los recursos suficientes para atender la demanda estacional, particularmente en un momento en el que los trabajadores buscan complementar el aguinaldo o reorganizar sus finanzas. El llamado final es claro: evitar intermediarios, informarse por canales oficiales y aprovechar un crédito diseñado, desde su origen, para proteger el ingreso y el patrimonio de los trabajadores formales en México.








