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La presidenta Claudia Sheinbaum informó que el Gobierno federal no ha descartado la posibilidad de avanzar hacia un modelo de entrega directa de medicamentos en los domicilios de personas adultas mayores atendidas por el programa Salud Casa por Casa, aunque reconoció que actualmente existen retos logísticos que han llevado a implementar otros mecanismos de distribución.
Durante la conferencia de prensa matutina, la mandataria explicó que inicialmente se consideró que el personal de enfermería y médico pudiera llevar los medicamentos directamente a los hogares; sin embargo, señaló que la forma en la que opera el programa complica esta alternativa.
Detalló que muchas enfermeras y enfermeros no se concentran en un solo punto de salida, sino que se trasladan directamente desde sus domicilios a las visitas, debido a la cercanía con los pacientes asignados.
“Entonces, el ir a un lugar todos los días, recoger los medicamentos y después ir a sus visitas médicas, era muy complejo para todas las enfermeras”, explicó Sheinbaum, al justificar por qué se optó por un esquema distinto en esta primera etapa.
Ante ello, el Gobierno federal decidió que la entrega de medicamentos se realice en centros de salud o, principalmente en zonas rurales, en las Tiendas del Bienestar, una red de más de 26 mil establecimientos en todo el país, que permiten acercar los tratamientos a las comunidades sin incorporar procesos adicionales al funcionamiento de las clínicas.
No obstante, la presidenta subrayó que la entrega directa en domicilio sigue siendo una opción en evaluación y que podría implementarse en el futuro, siempre que se diseñe un programa de distribución más amplio y eficiente.
Indicó que el modelo actual apenas comenzó a operar este mes en entidades como el Estado de México, por lo que se analizará su funcionamiento para realizar ajustes.
“El objetivo es que tengan el medicamento al alcance de manera más sencilla, que sigan su tratamiento y no lo suspendan”, afirmó, al señalar que la prioridad es garantizar la continuidad en la atención de padecimientos como diabetes e hipertensión entre la población adulta mayor.
Sheinbaum concluyó que el esquema de distribución de medicamentos se irá perfeccionando en los próximos meses, conforme se evalúe la operación del programa y se identifiquen las mejores rutas para asegurar el acceso oportuno a los tratamientos.
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