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La Secretaría de Salud descartó que la denominada “super gripe”, correspondiente a la influenza H3N2 subclado K, represente un riesgo sanitario para México, luego de que solo se ha registrado un caso en el país y de que la variante está plenamente cubierta por la vacuna contra la influenza que se aplica actualmente.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, explicó que la alerta emitida recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca clasificar y dar seguimiento a una variante de la influenza que actualmente circula en Europa y en Estados Unidos, pero que no implica una amenaza adicional para la población mexicana.
El funcionario detalló que, si bien esta variante tiene como característica ser más contagiosa, responde de manera adecuada a los tratamientos habituales contra la influenza, incluido el oseltamivir, medicamento del que el país cuenta con abasto suficiente. Añadió que la vacunación no solo previene el contagio, sino que reduce de forma significativa los casos graves y la necesidad de hospitalización.
Kershenobich subrayó que México dispone de vacunas suficientes para enfrentar la temporada de influenza, y precisó que la vacuna Mexinvac, utilizada en los periodos 2024 y 2025, es producida completamente en México, lo que garantiza su disponibilidad para la población en riesgo.
Indicó que, hasta el momento, el número de casos de influenza registrados en el país es similar al observado en 2024, año en el que se logró controlar la enfermedad gracias a la estrategia de vacunación y a la vigilancia epidemiológica, por lo que actualmente no se considera un problema de salud pública.
No obstante, el titular de Salud hizo un llamado a reforzar la vacunación, al reconocer que la cobertura actual alcanza aproximadamente el 50 por ciento de la población objetivo. En ese sentido, exhortó a la ciudadanía a acudir a los centros de salud para completar su esquema.
Recordó que deben vacunarse de manera prioritaria todas las niñas y niños de entre 6 meses y 5 años, así como las personas de 60 años o más, además de quienes presentan factores de riesgo, como diabetes, hipertensión arterial, obesidad, asma, enfermedad renal crónica o cualquier padecimiento que comprometa el sistema inmunológico.
El secretario insistió en que la prevención es la estrategia más efectiva para enfrentar la influenza, por encima del tratamiento posterior de la enfermedad, y señaló que el hecho de contar tanto con vacuna como con tratamiento antiviral es un ejemplo de la capacidad del sector público para actuar de manera preventiva.
Finalmente, reiteró el llamado a la población y a los medios de comunicación para difundir la importancia de la vacunación, al asegurar que México cuenta con los insumos necesarios y con un sistema de vigilancia epidemiológica activo para evitar complicaciones durante la temporada de influenza.
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