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El mundo empresarial ha cambiado en la última década, y las herramientas de trabajo han tenido que adaptarse a esta transformación digital.
En 2025, la eficiencia operativa no es una opción, más bien es indispensable si lo que se busca es ser competitivo. Las impresoras láser son herramientas que a menudo se pasan por alto, pero realmente son verdaderos asistentes que pueden cambiar toda la productividad de una empresa para bien o para mal, y es por ello que hay ciertos aspectos que no se pueden pasar por alto.
Velocidad de procesamiento
El tiempo es el recurso más esencial en cualquier negocio, por lo que un equipo que tarda en “despertar” del modo reposo o que se atasca con archivos grandes puede generar cuellos de botella en el peor momento.
Aquí hay que ver más allá de las ppm que anuncia la ficha técnica, pues lo mejor es mirar la velocidad de salida de la primera página y la capacidad del procesador interno para manejar colas de impresión complejas.
Marcas establecidas han reconocido esta necesidad de gratificación instantánea. Por ejemplo, HP tiene modelos como la LaserJet Pro 4004, pensada para lugares donde la velocidad es lo más importante y siempre hay mucho trabajo.
Protocolos de seguridad
La seguridad de la información confidencial es probablemente lo más crucial a tener en cuenta este año, ya que a veces se olvida que los periféricos de salida son puntos finales de red y, si no están protegidos, pueden abrir una puerta trasera para vulnerabilidades cibernéticas.
Antes de comprar un equipo, asegúrate de que tenga encriptación de disco duro y autenticación de usuario.
Características como la impresión segura liberada certifican que un archivo confidencial no permanezca en la bandeja de salida hasta que el propietario se identifique en el equipo. Pasar por alto estas características puede poner en riesgo la integridad de la información corporativa.
Conectividad y funciones inteligentes
La posibilidad de conectarse a la nube y a los sistemas de gestión documental es lo que actualmente caracteriza a las mejores impresoras modernas. De igual manera, la interfaz debe ser intuitiva, como una tableta, para personalizar flujos de trabajo y así evitar pasos en tareas repetitivas.
En este campo, la tecnología japonesa es reconocida por su confiabilidad y sofisticado software. La IM 430F de Ricoh es el ejemplo perfecto de cómo se puede combinar la digitalización y la distribución segura de documentos.
También tenemos la Ricoh P 502, que tiene una enorme conectividad para grupos de trabajo que necesitan imprimir desde el móvil; esta administración remota incrementa la productividad de forma colosal.
Calidad de imagen y color
Definir la necesidad real de color es una decisión estratégica que afecta al bolsillo. Muchas compañías compran equipos a todo color por costumbre cuando el 90% de lo que imprimen son facturas o memorandos internos.
En caso de que el uso sea exclusivamente de oficina, una impresora monocromática de alta resolución te va a permitir textos legibles y gráficos definidos.
Por otro lado, departamentos de marketing o diseño necesitan mayor fidelidad de color y resoluciones para degradados suaves y colores vivos. Analizar la tecnología de impresión y la resolución óptica en ppp garantizará que los materiales entregados a clientes externos sean de calidad profesional sin invertir en características que no se utilizarán en el día a día.
Cálculo del coste por página
El precio de venta es solo la parte visible del iceberg de costes. Para hacer una compra inteligente, hay que estimar el Costo Total de Propiedad, y para ello se debe analizar el rendimiento de los consumibles de alto y bajo rendimiento, así como la vida útil de piezas fundamentales. Un equipo barato con consumibles caros te saldrá caro a la larga.
Brother ha logrado encontrar un balance adecuado con su modelo HL-L6400DW, preparado para aceptar cartuchos de ultra alto rendimiento que reducen al mínimo las intervenciones técnicas.
