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En el 115 aniversario de la Revolución Mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum envió un mensaje directo a quienes buscan desestabilizar al país: la violencia, la imposición y la intervención extranjera no tienen cabida en México, y la Cuarta Transformación seguirá avanzando por la honestidad, la democracia y la justicia.
Desde la Plaza de la Constitución, la mandataria recordó los periodos históricos de opresión en México, desde el Porfiriato hasta los 36 años del neoliberalismo, y señaló que los discursos que glorifican la fuerza o los privilegios de unos cuantos solo buscan replicar esos modelos de injusticia.
“El porfiriato de entonces es al mismo al que quieren convocar ahora”, afirmó.
Sheinbaum advirtió a la oposición:
“El que convoca a la violencia, se equivoca; el que alienta al odio, se equivoca; el que cree que la fuerza sustituye a la justicia, se equivoca; el que convoca una intervención extranjera, se equivoca; el que piensa que el pueblo es tonto, se equivoca”.
Señaló que las campañas de calumnias y mentiras no afectarán al gobierno ni al pueblo porque la Transformación está respaldada por la ciudadanía y fundamentada en la honestidad y el servicio público.
La presidenta relacionó su mensaje con la historia de México, recordando la Revolución Mexicana y el Plan de San Luis de Francisco I. Madero, que llamó al pueblo a defender la justicia, la libertad y el derecho a elegir a sus gobernantes. Subrayó que las conquistas de aquella época, plasmadas en la Constitución de 1917, siguen vigentes como base de los derechos sociales y la soberanía nacional.
Sheinbaum enfatizó que México vive un momento en el que el poder ya no se usa para someter, sino para servir.
“Ya no hay imposiciones ni privilegios; hoy la autoridad moral se construye con coherencia y convicciones, no con dinero ni influencia”, dijo.
Destacó que el gobierno representa a todos los mexicanos, especialmente a quienes históricamente habían sido olvidados, y que el país avanza con dignidad y memoria histórica.
En el desfile participaron más de 2,700 integrantes del Ejército y la Fuerza Aérea, así como charros, deportistas y niños, acompañados de vehículos, aeronaves y caballos que recordaron las tradiciones de la Revolución Mexicana.
Sheinbaum concluyó con un mensaje de unidad:
“Nuestra historia lo ha demostrado una y otra vez: cuando caminamos juntos con los principios que nos han guiado, nada nos detiene. México avanza hoy con un pueblo con dignidad y con memoria”.
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