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A solicitud de las autoridades mexicanas, el nivel de acceso del país, relativo a la cuota ante el FMI, se ajustó de 300% a 200%. La Secretaría de Hacienda señaló que la línea con un nivel de acceso menor es ahora equivalente a 17.8254 mil millones de derechos especiales de giro, o aproximadamente 24,000 mdd.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico) informaron el viernes que el día anterior el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) renovó la Línea de Crédito Flexible (LCF) de México por dos años más, lo que incluyó ajustes en su cuota ante el organismo.
“La evaluación del Directorio Ejecutivo destacó que México continúa cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder —de ser necesario y sin condicionalidad— a los recursos disponibles a través de este instrumento”, aseveraron.
A solicitud de las autoridades mexicanas, el nivel de acceso del país, relativo a la cuota ante el FMI, se ajustó de 300% a 200%. Hacienda señaló que, la línea con un nivel de acceso menor, es ahora equivalente a 17.8254 mil millones de derechos especiales de giro, o aproximadamente 24 mil millones de dólares (mdd).
La dependencia afirmó que considerando “el balance de riesgos del entorno económico global”, los fundamentales macroeconómicos y financieros del país, y su menor exposición “en caso de una reversión de flujos de capital ante la materialización de riesgos externos”, las autoridades “decidieron continuar con la estrategia gradual y ordenada de salida”, reduciendo el nivel de acceso a la línea de crédito.
La LCF es un instrumento precautorio que refuerza las reservas internacionales de la nación, además de complementar las herramientas del Estado mexicano “para enfrentar condiciones externas adversas y preservar la estabilidad económica y financiera”.
Hacienda mencionó que, entre sus consideraciones, el FMI resaltó que México mantiene fundamentos macroeconómicos e institucionales sólidos, así como un historial consistente de políticas económicas prudentes, tales como finanzas públicas sanas, una trayectoria de deuda sostenible y un marco sólido de política monetaria y cambiaria.
Según Hacienda, el organismo global de préstamos reconoció que la supervisión y la regulación financiera en México “son eficaces”, a favor del fortalecimiento de la resiliencia del sistema y la estabilidad macroeconómica.
“Las autoridades mexicanas refrendan su compromiso con políticas macroeconómicas prudentes que contribuyan a la estabilidad y a un crecimiento económico sostenible e incluyente”.
