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La presidenta Claudia Sheinbaum informó este jueves que su gobierno trabaja en un plan integral para respaldar a los productores de caña y a los ingenios, luego de que la reducción de cuotas de exportación de azúcar a Estados Unidos y el aumento de importaciones de fructosa han generado una sobreoferta en el mercado nacional y presionado los precios a la baja.
En conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que la problemática inició cuando Estados Unidos disminuyó las cuotas de importación de azúcar mexicana, lo que afectó directamente los ingresos del sector.
Recordó que este fue uno de los temas centrales planteados a la secretaria de Agricultura estadounidense durante su reciente visita a México, a quien expuso la importancia económica y social de mantener ese flujo comercial para los productores nacionales. La funcionaria estadounidense, señaló, se comprometió a revisar la situación.
A esta reducción de cuotas se suma la entrada de fructosa, principalmente proveniente de Estados Unidos, un sustituto del azúcar utilizado en productos industriales y refrescos, lo que ha desplazado parte del azúcar mexicana del mercado interno.
Frente a este contexto, la mandataria detalló que existen mesas de trabajo para definir apoyos económicos temporales que permitan mejorar el precio en el corto plazo; sin embargo, subrayó que el objetivo central es construir una solución estructural.
Entre las alternativas que evalúa el gobierno federal se encuentran nuevos esquemas comerciales, ajustes regulatorios y, como opción de más largo alcance, impulsar la producción de etanol en México para diversificar el destino de la caña de azúcar y fortalecer la rentabilidad del sector.
Sheinbaum aseguró que su administración trabaja en paralelo tanto en la negociación con Estados Unidos como en el diseño de mecanismos internos que garanticen un mercado estable para la producción nacional.
