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El presidente colombiano ha tomado una decisión extrema y arriesgada: se suspende el intercambio de información de inteligencia con Estados Unidos por los ataques en el Caribe…
“Se da orden a todos los niveles de la inteligencia de la fuerza pública suspender envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses. Esta medida se mantendrá mientras se mantenga el ataque con misiles a lanchas…”, fue el escueto comunicado que publicó Gustavo Petro, Presidente de Colombia, en sus redes sociales. La medida prácticamente fue unilateral, no dejó que fuera consensuada y no dudó en publicarla en las redes para abrir un debate interno feroz.
Desde hace unas semanas, Trump y la inteligencia estadounidense ha decidido atacar lanchas en el Mar Caribe, que trasladan droga a distintos puntos regionales. Estos ataques llevan acumuladas 20 embarcaciones hundidas y al menos 76 muertos. El punto es que para Gustavo Petro, esos ataques son ilegales e innecesarios.
La realidad es que Trump y Petro mantienen una tensa relación desde hace mucho tiempo porque las posturas políticas, ideológicas, sociales y económicas se ubican en los extremos. Trump retiró este año a Colombia de la lista de países aliados contra el tráfico de drogas y revocó la visa de Petro y de sus altos funcionarios por no colaborar con la causa.
Luego de esa decisión, Petro agregó: “De nuevo, le solicito al gobierno de los Estados Unidos retornar al respeto a los derechos humanos en la lucha contra las drogas. Con mi gobierno, el gobierno de Estados Unidos ha ayudado a la incautación de miles de toneladas de cocaína sin asesinar a nadie…”.
“Lo que hacen lanzando misiles en el Caribe contra lancheros pobres, al servicio o no de operaciones de envío de cocaína que realizan capos que no están siendo tocados, no son sino ejecuciones extrajudiciales contra ciudadanos caribeños y latinoamericanos en estado de indefensión. La droga que busca Trump va en grandes buques que siguen de largo, sin control…”, sentenció Petro.
El mensaje de Petro fue replicado por él mismo mientras se desarrollaba la IV Cumbre de la CELAC y la Unión Europea (UE) en Santa Marta, lo que provocó una ola de críticas porque entienden que no era el contexto ideal para semejante movimiento geopolítico.
Antes de esta decisión, Petro ya había amenazado a Trump por la posibilidad de una intervención militar terrestre en Venezuela y en México: “Yo se lo digo a Trump y Marco Rubio. Cuidado, están atravesando el caribe de los libertadores. Cuidado que se meten con la patria de otros países. Llegan a las islas y tierras donde el ejercito de campesinos derrotaron con lanzas a los ejércitos más poderosos del mundo como el español y el francés. Cuidado es que en el Mar Caribe hay pueblos que se acostumbran a los huracanes y pueden desatarse…”.
Lo cierto es que Trump no piensa dar un paso atrás en esta historia y posiblemente, cuando acabe con Nicolás Maduro, irá directamente por Gustavo Petro, que desde hace tiempo se ha convertido en un enemigo absoluto. En Colombia aseguran que esta medida afecta más a Colombia que a Estados Unidos, por lo que consideran otro error del presidente colombiano.









