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El motor más potente de los mercados financieros ha sido el ciclo de inversión en infraestructura tecnológica liderado por las grandes empresas estadounidenses. El proceso está siendo impulsado por los avances en modelos generativos de inteligencia artificial (IA) desarrollados por OpenAI y su ecosistema de innovación, con un nuevo ciclo de competencia entre las big techs desde el 2023.
En lo que va del 2025, el S&P 500 acumula un rendimiento cercano al 15% y el Nasdaq a 19%. Ambos índices han marcado múltiples máximos históricos a lo largo del año, en un ambiente de incertidumbre en torno a cambios arancelarios en Estados Unidos y China; así como conflictos geopolíticos.
En esta entrega, abordaremos el principal factor que ha impulsado a las bolsas desde el año pasado y que posiblemente continuará haciéndolo en el 2026.
El principal motor detrás de este desempeño ha sido el ciclo de inversión en infraestructura tecnológica liderado por las grandes empresas estadounidenses. Este proceso ha sido impulsado por los avances en modelos generativos de inteligencia artificial (IA) desarrollados por OpenAI y su ecosistema de innovación, que detonaron una nueva etapa de competencia entre las big techs hacia principios de 2023.
La necesidad de entrenar y operar modelos cada vez más complejos, como ChatGPT, Gemini o Copilot, ha requerido una capacidad de cómputo y energía muy superior a la contemplada inicialmente.
Disruptivos
A diferencia de años previos, el impulso de la inteligencia artificial en 2025 esté marcado por la transición de la narrativa a la inversión en infraestructura, con un despliegue superior a los 300 mil millones de dólares en gastos de capital (CAPEX).
Esta cifra representa la inversión conjunta de empresas como Amazon, Google, Microsoft, Meta Platforms y Oracle, dirigida a la expansión de centros de datos, redes y sistemas de almacenamiento de alta capacidad.
En este contexto, Nvidia se ha consolidado como el estandarte del fenómeno de la IA en los mercados financieros. La compañía continúa liderando la industria de semiconductores de alto rendimiento, esenciales para el entrenamiento de modelos avanzados.
Aunque su ritmo de expansión se ha moderado respecto a los dos años anteriores, en los que acumuló ganancias cercanas a +800%, en 2025 la acción de Nvidia registra un avance de +38%, alcanzando una capitalización de mercado de 4 billones de dólares (trillones en inglés), superando a gigantes como Apple, Microsoft, Amazon y Google, que tradicionalmente dominaban esta métrica.
Es importante señalar que, para Nvidia, este desempeño ha respondido también a un crecimiento importante de sus ingresos, que pasaron de 26.9 mil millones de dólares al cierre de 2022 a 130.5 mil millones de dólares al cierre del último año fiscal del 2024.
Beneficio extensivo
El impulso del ecosistema de IA también ha favorecido a compañías de segundo nivel dentro de la cadena de infraestructura tecnológica. Destacan Western Digital, Seagate Technology y Micron, con alzas de +165%, +158% y +120% en el año, respectivamente.
Estas empresas son líderes en la fabricación de discos duros (HDD), unidades de estado sólido (SSD) y memorias RAM, componentes esenciales para el almacenamiento y procesamiento masivo de datos que demandan los nuevos centros de cómputo impulsados por la inteligencia artificial y la computación en la nube.
El comportamiento de los mercados se ha visto respaldado por el progreso de Estados Unidos en la reconfiguración de sus relaciones comerciales con economías como Reino Unido, Japón y los países de la Unión Europea, impulsado por la administración de Donald Trump.
Aunque la falta de claridad inicial en la política comercial generó una contracción temporal de -15% en el S&P 500 en abril, dicho fenómeno fue compensado por los acuerdos alcanzados posteriormente, que propiciaron la recuperación de las empresas tecnológicas.
Adicionalmente, la economía estadounidense ha mostrado notable resiliencia, sostenida por un consumidor saludable, un mercado laboral en equilibrio y un entorno de inflación estable.
En respuesta a este panorama, la Reserva Federal implementó su primer recorte de tasas en 2025, medida que reforzó las valuaciones de las empresas que requieren un elevado ritmo de financiamiento y consolidó el impulso del mercado accionario.
El factor China
Hacia adelante, la combinación de estabilidad económica y menores tasas de interés podría sostener la tendencia positiva de los mercados y, en particular, el liderazgo del sector tecnológico.
Las compañías deberán validar las valuaciones alcanzadas, mostrando ritmos similares de inversión, ingresos y márgenes saludables, así como estrategias sólidas para promover la adopción de las tecnologías de inteligencia artificial en los diferentes espectros de la economía. Esto determinará si el crecimiento observado en 2025 podrá mantenerse en el mediano plazo.
Finalmente, las conversaciones de Estados Unidos con China para retomar sus relaciones comerciales y diplomáticas también serán un factor determinante para la composición de los mercados, especialmente por la dependencia de ingresos que mantienen empresas como Nvidia, Apple, Broadcom, Qualcomm, Tesla y AMD respecto a la economía del país asiático.








