5 beneficios del running para las mujeres

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Te dan ganas de empezar a correr, ¿pero la falta de tiempo te lo ha impedido? Aunque el running aparenta ser una actividad muy exigente, en realidad basta con que le dediques una parte pequeña de tu día y seas capaz de experimentar los múltiples beneficios que tiene para ofrecerle al cuerpo y mente de las mujeres.

Para saber cuáles son y por qué te conviene integrar tal práctica a tu rutina, te invitamos a que continúes leyendo la presente nota y te atrevas a darle un empujón a tu bienestar general cuanto antes.

 

1.  Tu energía va a multiplicarse

Una de las primeras cosas que se notan es el aumento de energía, y es que lejos del sudor y el esfuerzo, el running despierta procesos internos que te pueden ayudar a sentirte más activa y a rendir con menos esfuerzo: las jornadas se aligeran, al igual que el cansancio, hasta las tareas cotidianas se vuelven llevaderas.

A nivel celular, ponerte los tenis para correr y salir a dar un par de vueltas a la manzana favorece el metabolismo y la forma en que el cuerpo usa sus reservas. Por eso, con el tiempo, no solo mejora la condición física, sino que también aparece una sensación de mayor estabilidad y ritmo.

2.  Tu mente se libera

Al regalarse un momento de activación y dejar atrás el sedentarismo para liberar estrés, muchas mujeres aseguran tener más claridad mental al tomar decisiones y a reconectar con aquello que de verdad importa: el agobio baja, lo único que existe es el recorrido, al igual que las sensaciones que el ejercicio trae consigo.

Y no, no es que correr sea un método de escape, es una actividad que te apoya en el procesamiento de lo que vives; incluso, se le ha asociado con una disminución en los síntomas derivados a la ansiedad e irritabilidad.

Así que cuando sientas que traes un bloqueo y que necesitas un reset tanto en lo emocional como en lo cognitivo, anímate a probar esta actividad, creando una constancia que te permita enfrentar con una nueva perspectiva lo que la vida te tiene preparado.

 

3.  Fortalece tu salud hormonal

¿Todavía hay algo que te detenga de comprar unos buenos tenis de running para mujer? Entonces lee lo siguiente: desarrollar dicho hábito tiene el potencial de estimular la producción de hormonas como la dopamina y la serotonina, las cuales ayudan a mantener la estabilidad física y emocional.

No obstante, también puede mejorar la sensibilidad a la insulina, regular el ciclo menstrual y favorecer la disminución de niveles prolongados de cortisol, la hormona relacionada con el estrés crónico. Pese a que dichos cambios no son inmediatos, es posible consolidarlos con la repetición y el cuidado del cuerpo.

 

4.  Huesos fuertes y una mejor postura

El running activa los músculos, e igualmente, se encarga de estimular estructuras más profundas, como los huesos y las articulaciones. Hay que tener en cuenta que, en las mujeres, el mantener la densidad ósea es algo especialmente importante, ya que con el paso del tiempo esa fortaleza interna puede bajar, incluso sin síntomas visibles.

Y es que cuando se corre, se genera un tipo de impacto controlado que contribuye a que haya una renovación ósea y se potencie la estabilidad general del cuerpo; además, al reforzar tendones y ligamentos, se reduce el riesgo de lesiones cotidianas y se gana firmeza en la pisada.

Esa solidez no tiene que ver con resistencia extrema, sino con un cuerpo que responde como debe y que logra sentirse firme. A propósito de ello, cabe destacar que esta práctica te permite alinear tu postura, haciendo que te desplaces de una manera diferente a la habitual.

 

5.  Tu calidad del sueño cambia

Un cuerpo que se mueve con regularidad tiene mayores posibilidades de desconectar cuando llega la noche, por lo que si empiezas con el running, impulsarás a tu organismo que estabilice los ciclos internos que marcan en qué momento tiene que estar alerta y en cuáles es válido que se relaje.

Si a eso le sumamos la ya mencionada “descarga de tensión física y mental”, entonces al final del día, tu transición hacia el descanso no será algo problemático. Tiene sentido que en una cabeza en la que no hay demasiado ruido, la mente se aquiete con una facilidad considerable.

Poco a poco, lograrás despertarte lista para enfrentar los obstáculos de la jornada y con una vitalidad genuina, derivada de noches tranquilas en las que tu sueño no sufra de interrupciones molestas.

 

¿Cómo iniciar?

  • Elige días puntuales con rutinas breves y respeta tu ritmo.
  • Haz una o dos sesiones a la semana.
  • No te presiones para avanzar rápido.
  • Construye una base que puedas mantener en el tiempo.
  • Conecta con una comunidad o sigue contenidos que te motiven a dar el salto que necesitas.

Cada avance te va a generar una sensación de logro que te bastará para seguir adelante, a pesar de no contar con validación externa. ¡Confía en ti y sé capaz de mejorar tu calidad de vida!