Nobel de Economía 2025: premia investigación sobre la innovación como motor del crecimiento sostenido

Nobel de Economía 2025: premia investigación sobre la innovación como motor del crecimiento sostenido

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 47 segundos

Los economistas Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt fueron galardonados con el Premio Nobel de Economía 2025 por sus investigaciones sobre cómo la innovación y las fuerzas de la llamada “destrucción creativa” impulsan el crecimiento económico y mejoran las condiciones de vida.

La Real Academia Sueca de Ciencias destacó que sus hallazgos ayudan a entender cómo los avances tecnológicos sustituyen métodos obsoletos, generando mejoras en productividad, salud y bienestar. Sin embargo, advirtió que el progreso “no puede darse por sentado” y que la historia demuestra que el estancamiento, y no el crecimiento, ha sido la norma durante siglos.

La innovación como motor del bienestar

Los tres economistas galardonados con el Premio Nobel de Economía 2025 han desarrollado teorías que explican cómo el progreso tecnológico genera nuevos productos y procesos que reemplazan a los antiguos, en un ciclo constante de transformación económica. Su trabajo se ha convertido en un marco de referencia para políticas públicas que buscan equilibrar competencia, inversión y desarrollo científico.

Mokyr explicó que su investigación parte de una pregunta esencial: “¿Por qué somos mucho más ricos y vivimos mucho mejor que nuestros tatarabuelos?”. Sin embargo, advirtió que el avance científico en Estados Unidos podría verse amenazado por decisiones políticas que limiten la educación superior y la investigación.

“El ataque a las universidades y a la ciencia es un autogol histórico. Sería tan autodestructivo como cuando la dinastía Ming prohibió la exploración científica”, dijo el economista, aludiendo a las políticas del expresidente Donald Trump.

Europa, entre la competencia y la política industrial

Aghion, por su parte, aprovechó el reconocimiento para lanzar un llamado a Europa: aprender de la manera en que Estados Unidos y China han conciliado la competencia con políticas industriales activas.

“Durante años, en nombre de la competencia, Europa ha sido reticente a aplicar políticas industriales. Hoy necesitamos cambiar eso, especialmente en sectores estratégicos como defensa, clima, inteligencia artificial y biotecnología”, afirmó.

El académico advirtió que los movimientos de desglobalización y el aumento de los aranceles están frenando la innovación:

 “Todo lo que limita la apertura comercial y el intercambio de ideas es un obstáculo para el crecimiento”.

Críticas al proteccionismo

Desde la Universidad Brown, Howitt coincidió con sus colegas y cuestionó la idea de devolver empleos manufactureros a Estados Unidos mediante políticas proteccionistas.

“Repatriar empleos puede sonar atractivo políticamente, pero es mala economía. Iniciar una guerra arancelaria reduce el tamaño del mercado y desincentiva la innovación”, señaló.

El economista insistió en que el papel de las economías avanzadas debe centrarse en el diseño y la creatividad, no en la producción: 

“Somos buenos diseñando zapatillas, pero es mejor dejar que otros las fabriquen”.

Un reconocimiento con mirada al futuro

El Nobel llega en un momento en que la economía global enfrenta transformaciones aceleradas por la inteligencia artificial y la transición energética. Para la Academia Sueca, los aportes de Mokyr, Aghion y Howitt ayudan a comprender cómo mantener el crecimiento en un entorno de cambio tecnológico y desafíos climáticos.

 

 

 

 

También te puede interesar: Cierre de sucursales CIBanco: qué hacer para cobrar depósitos garantizados y plazos del IPAB