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Las operadoras de fondos están obligadas a proporcionar información detallada sobre sus políticas de inversión, los activos en los que invierten, los riesgos asociados y las comisiones, una transparencia que permite a los inversionistas tomar decisiones informadas. La confianza fundamentalmente se traduce en cifras: a agosto pasado, los activos netos gestionados sumaron 4.7 billones de pesos, el 13.3% del PIB nacional.
*Por Kimberly Acosta
Cuando se trata de tomar decisiones sobre dónde invertir el fruto de años de trabajo para hacer crecer el patrimonio, las personas no solamente piensan en un portafolio sólido o una estrategia bien ejecutada, sino también en un elemento intangible y fundamental: LA CONFIANZA; en los mercados, en el asesor, en las instituciones y en el producto.
Los fondos de inversión son una opción ideal para aquellos inversionistas que buscan diversificar su cartera y obtener rendimientos atractivos, pero también se destacan por ser instrumentos transparentes y confiables.
Las operadoras de fondos, están obligadas a proporcionar información detallada sobre sus políticas de inversión, los activos en los que invierten, los riesgos asociados y las comisiones. Esta transparencia, permite a los inversores tomar decisiones informadas y confiar en que su dinero está siendo gestionado de manera adecuada.
Tanto las operadoras como los fondos están sujetos a una estricta regulación por parte de las autoridades financieras. En México es la CNBV (Comisión Nacional Bancaria y de Valores) la encargada de hacer la supervisión y su vigilancia.
Adicionalmente a esto, las operadoras se autoregulan a través de diferentes mecanismos que establecen las instituciones, como por ejemplo la AMIB (Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles).
La correcta gestión
Esta regulación garantiza que las operadoras de fondos cumplan con altos estándares de conducta y transparencia, con lo que se protegen los intereses de los inversores.
Asimismo, los fondos de inversión suelen contar con mecanismos de control interno y auditorías periódicas que aseguran la correcta gestión de los activos.
Los fondos, además de ser una excelente fuente de rendimientos, tienen beneficios adicionales que los hacen un instrumento fundamental:
*Diversificación: al ser canastas de inversión, pueden incluir en sus estrategas una amplia gama de activos, desde acciones y bonos, hasta bienes raíces y otros instrumentos financieros. Invertir en fondos de inversión permite diversificar una cartera de manera sencilla y accesible al reunir el dinero de varios inversores. Esta diversificación reduce el riesgo de pérdidas significativas, ya que el rendimiento de la inversión no depende de un solo activo, emisor o inversionista.
*Acceso a inversiones de alto patrimonio con montos pequeños: el acceso a la gestión profesional históricamente era exclusiva de los grandes inversionistas o personas con grandes fortunas.
Sin embargo, actualmente las operadoras de fondos cuentan con equipos de expertos en inversiones que se dedican a analizar el mercado y tomar decisiones informadas sobre dónde invertir el dinero.
Esto permite a los inversores beneficiarse de la experiencia y el conocimiento de profesionales en el campo de las finanzas.
*Liquidez y flexibilidad: así como existen fondos con diferentes estrategias y tipos de activos, también hay diferentes horizontes de inversión. La mayoría de los fondos permiten a los inversores comprar y vender participaciones de manera sencilla, lo que facilita el acceso al dinero invertido en caso de necesidad.
Además, existen diferentes tipos de fondos que se adaptan a distintos perfiles de riesgo y objetivos de inversión, lo que permite a los inversores elegir el fondo que mejor se ajuste a sus necesidades.
Ecosistema virtuoso
Los fondos de inversión no solo ofrecen beneficios financieros, sino que también juegan un papel crucial en la prevención de actividades ilícitas como el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.
La transparencia y la regulación estricta que caracterizan a los fondos son fundamentales para garantizar que los recursos se utilicen de manera legítima y segura, ya que la regulación obliga a tener un monitoreo constante de las transacciones y los flujos de dinero.
Las operadoras están obligadas a proporcionar información detallada sobre las inversiones y los movimientos de capital, lo que dificulta el uso de estos vehículos financieros para ocultar el origen ilícito de los recursos.
Las distribuidoras de los fondos deben implementar procedimientos de debida diligencia para conocer a sus clientes y monitorear sus actividades, con el fin de asegurar que los fondos no se utilicen para fines ilícitos.
Además de la regulación externa, los fondos de inversión suelen contar con mecanismos de control interno y auditorías periódicas que aseguran la correcta gestión de los activos.
Estos controles internos incluyen la identificación y reporte de transacciones sospechosas, así como la capacitación continua del personal en materia de prevención de delitos financieros.
Los fondos de inversión colaboran con organismos internacionales y cumplen con estándares globales para prevenir estas actividades ilícitas. Esta colaboración incluye el intercambio de información y la adopción de mejores prácticas a nivel mundial.
En este contexto, de acuerdo con datos de la AMIB a agosto de 2025, los Activos Netos de los fondos de inversión suman más de 4.7 billones de pesos a nivel nacional; es decir cuatro millones de millones, lo que representa el 13.3% del PIB en México.
Tan sólo en este año, los fondos han crecido casi 18%, además de que actualmente existen más de 14 millones de clientes que invierten en fondos, número que se ha duplicado en este año, con un crecimiento de 60%.
Esto, más allá de lo cuantificable, ejemplifica la confianza de los inversionistas y la importancia que mantienen los fondos de inversión en nuestro país.
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*Kimberly es directora comercial de Operadora VALMEX, de la firma de corretaje Valores Mexicanos (Valmex). Es Licenciada en Relaciones Internacionales y tiene un MBA por la Universidad Iberoamericana.
Se incorporó a Operadora Valmex en 2023 como la responsable de la estrategia comercial y relacionamiento con los canales de distribución.
La ejecutiva cuenta con más de 13 años de experiencia en el mercado de Fondos de Inversión en el país para diferentes segmentos, con enfoque en gestión comercial y fidelización de clientes.
Desde 2021, Kimberly es Embajadora del MEF (Mujeres en Finanzas) y donde coordina el Premio a la Equidad de Género IMEF-MEF, que busca visibilizar la importancia de las mujeres en el ámbito económico, buscando la igualdad de género.