Definiría horizonte de economía mexicana la consolidación fiscal y el T-MEC: Citi México

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En entrevista, el economista en jefe de la entidad menciona que es cauteloso de México en el corto plazo, donde si bien el desempeño económico ha resultado por arriba de las expectativas, no crece al ritmo de su potencial, de 2% anual. A pesar de que se puede seguir siendo competitivo en materia comercial, a corto plazo también se tiene que cumplir el compromiso de la consolidación fiscal.

El economista en jefe de Citi México, Julio Ruíz, refiere la última encuesta realizada por su grupo, de las más representativas del país, donde el consenso de economistas elevó en 10 puntos su proyección de crecimiento para la economía para 2025, de 0.3% a 0.4%, donde dice no estar haciendo una fiesta por esto.

“Sigue siendo una actividad económica bastante débil, un panorama bastante débil sobre todo si tú comparas este 0.4% con un crecimiento potencial de México de 2.0%”, expuso en entrevista con el programa A la Apertura de Revista Fortuna.

Los resultados definitivos del crecimiento del PIB del segundo trimestre, de 0.6% a tasa trimestral, por debajo del dato oportuno de 0.7%, vieron su mayor impulso en el Sector Servicios, con un peso de alrededor de dos terceras partes del producto.

Ruíz destaca también la actividad de las industrias manufactureras en ese lapso, con un crecimiento a tasa trimestral de 0.7%. El experto anota también el desempeño que tuvo la inflación general en la primera quincena de este mes, que sorprendió al reportar un descenso en lugar de aumentar, para colocar en 3.49%, con un desempeño quincenal menor al promedio histórico de los últimos tres lustros.

La inflación subyacente, llamada medular al medir los precios de mercancías y servicios en el más largo plazo, no obstante, siguió mostrando persistencia, especialmente en su componente de servicios, que alcanzó niveles de 4.43 anual por la tensión de los precios de la vivienda, que aceleraron a 3.46%, y en otros servicios, con un repunte del 5.25% anual.

Ruiz señala que en los últimos 12 meses, la inflación medular ha permanecido en pausa, en esta entrega en 4.21%, abriendo la discusión al interior del Banco de México sobre si llevar a cabo el recorte ampliamente esperado de 25 puntos base a la tasa, a niveles de 7.50%, desde el 7.75% vigente.

“Nosotros queremos ver más datos para un recorte de 25 puntos base para la reunión de septiembre. Si es que no hay datos más positivos de declaración subyacente, pues creemos que haría una pausa el Banco de México”.

Nubarrones

El economista en jefe de Citi indica que su pronóstico para la segunda mitad del año no es más optimista, y que, de hecho, hay más vientos en contra por la indefinición aún de la renegociación del T-MEC, de donde penden inversiones, incrementos en la capacidad de las fábricas, generación de empleos, y, con menor dinamismo, aumentos en la productividad.

De hecho, las proyecciones de la entidad apuntan a un estancamiento o un PIB cercano al 0% para el tercer y cuarto trimestres del 2025. El experto sugiere que parte de la consistencia en el Sector Servicios, que ha venido apuntalando la actividad, son los aumentos relativamente altos en los salarios, lo que tampoco puede sostenerse en el tiempo.

Refiere que durante la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, los incrementos al salario mínimo fueron sustanciales, con efectos relativos en el salario promedio, y que esta tendencia ha proseguido en la actual administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, si bien con un menor ímpetu, pero propiciando un aumento del salario promedio de 7.5%, en medio de una economía estrecha.

Esto también podría causar un efecto doble, advierte, y colocar presión en la inflación de los servicios, ante un mayor gasto derivado de mayores salarios, sin contar con incrementos en la productividad.

El porcentaje de trabajadores que ganan cerca del salario mínimo, además, se ha ampliado, por lo que los efectos de los incrementos afectan a una población más amplia frente a la de hace 6 años; “eso te puede incrementar los costos de las empresas, y, eventualmente se lo van a trasladar a los consumidores”, apunta Ruíz, donde precios más altos en productos y mercancías significan también una mayor inflación.

“Creo que en el corto plazo, México sí tiene bastantes vientos en contra que creo que han limitado el panorama de las inversiones”, advierte, y ubica en primer sitio el futuro de la parte comercial México-Estados Unidos, puesto que la pausa arancelaria significa eso. Hacia adelante sigue persistiendo la incertidumbre entre los agentes económicos.

“Entonces si tú no inviertes, no incrementas la capacidad, no incrementas en este tema de productividad, pues obviamente te limita que tanto puedas seguir incrementando los salarios”.

Lo que viene

Ruíz adelanta que, en materia de déficit fiscal, han tenido que revisar sus estimados a raíz del informe de las finanzas públicas de junio, y que ahora está más cercano al 4.5% del PIB, desde el 5.0% original. Sin embargo, todavía está alejado de las estimaciones del Gobierno de alcanzar un déficit público de 3.9% este año.

Indica que la consolidación fiscal prometida parecía complicada, aunque probablemente siga su curso, por lo que es apremiante revisar el estado de las finanzas públicas del mes pasado, que se publicarán el próximo viernes, y verificar si el menor gasto no se fundamenta únicamente por el cambio de administración. O si, como Estado, “realmente estás consolidando tus cuentas fiscales”.

A pesar de los vientos el contra, el experto confía en que la puesta nuevamente en marcha del T-MEC acarree un crecimiento más sostenido para el país. La expectativa de crecimiento del PIB de Citi para este año ubica entre las más altas, de 0.5%.

Si México llega a un acuerdo dentro del T-MEC, que en teoría debería ocurrir a principios del 2026, va a seguir siendo un aliado importante para EU. Geopolítica y geográficamente, si el acuerdo se alcanza, México seguirá estando en una senda de competitividad, indica.