Reconocen funcionarios de la Fed que incertidumbre dificulta expectativa de recortes

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 42 segundos

Las autoridades monetarias se encuentran en una posición desafiante, enfrentando un mercado laboral en desaceleración, mientras las presiones inflacionarias siguen por encima del objetivo. El jueves, el Departamento de Trabajo informó que en la semana finalizada el 16 de agosto, las solicitudes de desempleo aumentaron en 11,000, su mayor alza desde finales de mayo.

El presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, dijo el jueves que sigue pensando que el banco central de Estados Unidos puede recortar su objetivo de tasas de interés una vez este año, pero hay mucha incertidumbre en torno a esa opinión.

Bostic mencionó que la previsión que ofreció a principios de año de un recorte de tipos era “más o menos donde estoy”, pero añadió que “en el mundo actual, toda estimación o previsión puntual tiene una amplia banda de confianza a su alrededor, por lo que no estoy estancado en nada”.

Por separado y en un evento diferente, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Jeffrey Schmid, coincidió con Bostic puesto que dijo el jueves que no parece haber prisa por recortar las tasas de interés, ya que la inflación sigue por encima del objetivo del 2% fijado por la entidad y el mercado laboral sigue en buena forma.

“Creo que estamos en un momento realmente bueno y debemos tener datos muy definitivos para estar moviendo esa política en este momento”, indicó Schmid en una entrevista con la cadena CNBC. Schmid al igual que Bostic tienen la facultad de votar en las reuniones de política monetaria de este año.

Schmid anotó que “esa última milla es bastante difícil” sobre el objetivo de la Fed de devolver la inflación a su meta del 2% tras varios años por encima. “Creo que debemos tener cuidado con lo que reducir las tasas a corto plazo haría a la mentalidad inflacionista”.

Bostic, por su parte dijo que el rango objetivo actual de la tasa de los fondos federales, fijado en el 4.25%-4.5%, es “marginalmente restrictivo”, en medio de un debate en curso sobre la necesidad de recortarla.

Indicó además que es probable que el crecimiento global de este año sea “relativamente tibio” antes de repuntar el año que viene, en un contexto de mayor claridad en el mundo empresarial sobre el estado general de la política económica estadounidense. Si eso ocurre, “estaríamos en condiciones, siendo la Fed, de empezar a reconducir nuestra posición política hacia una postura más neutral”.

Dilemas

Bostic añadió en un evento de la Metro Atlanta Chamber que avanzar con firmeza por una senda es importante para la política monetaria. “Cuando (el Comité Federal del Mercado Abierto) se mueva, quiero que lo haga en una dirección y no que suba y luego baje”.

“Queremos ser unidireccionales, porque una especie de enfoque oscilante históricamente ha hecho que la gente pierda la confianza en nuestra capacidad para cumplir nuestros mandatos”, señaló.

Las declaraciones de los funcionarios de la Fed suceden mientras los principales banqueros centrales del mundo se dirigen a Jackson Hole, Wyoming, para la conferencia anual que celebra la Fed de Kansas City. Jerome Powell tendría su intervención el viernes, en un discurso ampliamente deseado por las agentas económicos y los mercados financieros para seguir señales más certeras sobre la posibilidad de recortes en las tasas de interés en la primera economía mundial en septiembre.

Schmid dijo que, pese a la debilidad de los recientes datos de empleo, está notando una mejora del optimismo entre sus contactos empresariales y que no cree que la tasa de referencia actual, entre 4.25% a 4.50%, esté haciendo mucho para frenar la economía.

Las autoridades monetarias se encuentran en una posición desafiante, enfrentando un mercado laboral en desaceleración mientras las presiones inflacionarias siguen por encima del objetivo.

El jueves, el Departamento de Trabajo informó que las solicitudes de desempleo en la primera economía mundial subieron la semana pasada a un máximo de unos tres meses, en un primer indicio de que los despidos podrían estar aumentando, y que el mercado laboral se está debilitando.

Por más datos

Las solicitudes iniciales de prestaciones estatales por desempleo aumentaron en 11,000 -su mayor alza desde fines de mayo-, a una cifra desestacionalizada de 235,000, en la semana finalizada el 16 de agosto, según informó el jueves el Departamento de Trabajo. Economistas consultados por Reuters esperaban 225,000 pedidos para la última semana.

Bostic indicó que la política de la Fed se ha orientado a reducir la inflación y que el progreso ha sido desigual. Señaló que el mercado laboral ha registrado algunos problemas últimamente, pero que necesita ver más datos para confirmar que la contratación se está deteriorando realmente.

En este sentido, afirmó que el panorama económico está “en gran medida en un período de transición, y gran parte de donde estoy tratando de posicionarme es estar realmente en el camino de hacia dónde es probable que vaya la transición”.