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El subgobernador -el voto disidente en la Junta- expuso que mientras los analistas mantienen la expectativa de que la meta de inflación no se alcanzará en el horizonte del pronóstico, hay “dificultades para consolidar una clara trayectoria descendente” de la inflación. Sugiere que el panorama “demanda mantener el nivel de restricción monetaria y ser más cautelosos hasta no ver un mayor progreso hacia la meta”.
El subgobernador del banco central mexicano, Jonathan Heath, el voto disidente dentro de la Junta de Gobierno que determinó reducir este mes la tasa de política a 7.75%, dijo que se ha subestimado la persistencia de la inflación subyacente, esto es, la que determina la trayectoria de los precios de las mercancías y servicios en el más largo plazo.
Según las minutas de la reunión de política monetaria de principios de agosto, reveladas hoy, Heath dijo en su declaración donde justifica su postura de mantener la tasa referencial en niveles de 8.0%, que el avance hacia la consecución de la meta de alcanzar una inflación de 3.0% en el horizonte, se explica en su totalidad por ajustes “fácilmente reversibles del componente no subyacente”, o el índice que mide los precios más volátiles, o de corto plazo, y que están asociados con la Energía y la Agricultura.
Resaltó que, por el contrario, el componente subyacente, llamado medular por su influencia dentro de la inflación general, sigue pausado; “la brecha de la inflación observada respecto a lo pronosticado previamente se mantiene para el componente subyacente”.
Heath señaló que esta base llevó “de nueva cuenta” a revisar el pronóstico al alza para la inflación subyacente, “lo cual sugiere que se ha subestimado su persistencia”.
Finalmente, el subgobernador argumentó que la brecha de la inflación esperada proveniente de las encuestas respecto al pronóstico, “no da visos de mejorar”. Resaltó que los analistas mantienen la expectativa de que la meta no se alcanzará en el horizonte del pronóstico. “En suma, se enfrentan dificultades para consolidar una clara trayectoria descendente de la inflación”, alertó.
“Por el momento, esto demanda mantener el nivel de restricción monetaria, y ser más cautelosos hasta no ver un mayor progreso hacia la meta”, destacó Heath.
La inflación al consumidor de julio ubicó en 3.51%, ligeramente por debajo de los pronósticos del mercado, y una tasa notablemente inferior al resultado de junio, cuando situó en 4.32%. Las proyecciones más recientes de la inflación general se mantienen en 4.00% para 2025, con las del índice subyacente en 4.10%.
La expectativa mediana para el promedio anual de la tasa de inflación entre el 2027 y el 2031 se ha sostenido en 3.70%, por arriba del objetivo del banco central del 3.0%.
Oponente
Heath es considerado el voto disidente por sus posturas al interior del máximo órgano de decisión política monetaria del Banco de México (Banxico), la Junta de Gobierno, que además de la gobernadora Victoria Rodríguez y Heath, está integrada por otros tres miembros, los subgobernadores Galia Borja, José Gabriel Cuadra y Omar Mejía.
En la primera reunión de 2025 del 6 de febrero, cuando los otros funcionarios de la Junta votaron a favor del primer recorte de 50 puntos base (pb) en la tasa de interés desde el 2020, Heath se pronunció por un recorte menor, de 25 pb.
No sucedió lo mismo en las decisiones de política de los cónclaves del 27 de marzo y del 15 de mayo, cuando el funcionario coincidió con los otros cuatro miembros de la Junta de rebajar el referencial en una magnitud de 50 pb, en cada una de ellas, ubicando la tasa en niveles de 8.50%, frente al 10.0% con el que concluyó el 2024.
El 26 de junio, cuando la Junta determinó reducir la tasa a 8.00%, Heath se opuso al recorte de 50 pb, y en su lugar se pronunció por una pausa. Igual postura retomó en el evento de política del 6 de agosto.
En línea con el comunicado de política difundido el 7 de agosto, Banxico redujo marginalmente sus pronósticos de la inflación general al consumidor para el segundo y tercer trimestre del 2025, del 4.3% al 4.2%, y del 4.1% al 3.8%, respectivamente.
En contraste, las expectativas de la inflación medular, fueron revisadas al alza, donde las del tercer y cuarto trimestres situaron en 4.1% y 3.7%, respectivamente, contra los niveles anteriores de 3.8% y 3.6%. El pronóstico para la inflación clave para el primer trimestre de 2026, a su vez, se revisó del 3.4% al 3.5%.
Contrastes
Analistas destacaron el jueves que vieron un tono ligeramente más “dovish” o flexible en la postura de los miembros del Banxico en la reunión de principios de este mes.
“La Junta destacó la disminución en la inflación general, así como el panorama favorable ante las condiciones de holgura, incluyendo el enfriamiento del mercado laboral, y la apreciación del tipo de cambio”, anotaron Laura Díaz, Paulina Anciola e Iván Arias, del Banco Nacional de México (Banamex).
Los analistas resaltaron que al interior de la Junta, la discusión sugiere que varios factores continuarán impulsando al ciclo de recortes en la tasa de interés, aunque con decisiones más “graduales” frente a la magnitud de las rebajas de 50 pb, la característica de las primeras cuatro reuniones de política de este año.
Alejandro Padilla, director general adjunto de análisis en Grupo Financiero Banorte, destacó “al menos” dos motores que justificarían los próximos ajustes, que es la postura relativa en materia de política comercial frente a EU, que, junto con la debilidad del dólar, da margen aún para más recortes.
El otro elemento, de acuerdo con Padilla, es “la expectativa de que la holgura de la actividad económica, así como otros determinantes de la inflación, favorezcan una disminución en los precios”.
El consenso de analistas que participaron en la encuesta de expectativas de Citi México de ayer estimó que la tasa de política concluirá este año en niveles de 7.50%, lo que se ha mantenido en los últimos seis sondeos. Banorte apuesta por un nivel mucho menor, de 7.00%, el cual se mantendría “a lo largo del 2026”.