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El titular de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, Pablo Gómez, afirmó que el gobierno no puede ni pretende indicarle a la oposición cómo participar en el proceso de consulta y discusión de la reforma electoral que impulsa el Ejecutivo federal.
Subrayó que la decisión de sumarse o no al debate es responsabilidad exclusiva de los partidos opositores, quienes, dijo, tienen el campo abierto para presentar sus argumentos y propuestas.
En conferencia de prensa, y ante una pregunta de Revista Fortuna sobre cómo garantizar la participación de todos los actores políticos para evitar que se repitan episodios de obstaculización como en la reforma al Poder Judicial, Gómez señaló que los dirigentes de la oposición “están en el debate todo el tiempo” y que la convocatoria lanzada desde la Comisión Presidencial busca que todas las voces sean escuchadas.
“Nosotros no podemos darle sugerencias a otros para actuar en política. Eso sería lo último que yo me atrevería a hacer: decirle a la oposición lo que debe hacer. Ya no estoy en la oposición, pero viví muchísimos años en ella y ahí sí sabíamos lo que había que hacer.
Teníamos muchísimas propuestas, y todo está documentado”, declaró.
El funcionario recordó que en México “se vale decir lo que sea”, incluso defender las leyes y prácticas vigentes, o proponer cambios radicales.
Mencionó que en el pasado ha habido quienes justificaron el fraude electoral bajo el argumento del “fraude patriótico” para evitar supuestas intervenciones extranjeras, y que aunque no comparta esa postura, reconoce que forma parte del debate político.
Gómez destacó que el proceso de discusión de la reforma electoral contará con foros abiertos, donde podrán coincidir y confrontar ideas tanto adversarios como aliados políticos.
Sin embargo, insistió en que la asistencia y participación de la oposición depende enteramente de su voluntad:
“El campo lo van a tener completamente abierto para ir a exponer y a discutir… pero no podemos mandar a traerlos. Eso lo tienen que decidir ellos”.
Ante una pregunta de Revista Fortuna sobre cómo garantizar que todas las voces participen y evitar intentos de obstaculización como en la reforma al Poder Judicial, Gómez afirmó que los dirigentes opositores “están en el debate todo el tiempo” y que la convocatoria busca que se expresen libremente.
Recordó que en México “se vale decir lo que sea”, incluso defender el sistema actual o plantear cambios de fondo, pero insistió en que las críticas deben ir acompañadas de propuestas concretas:
“El debate es para eso: confrontar ideas, no solo rechazar”.
Durante la misma presentación, el Gobierno de México informó que las consultas, foros y mesas de discusión sobre la reforma electoral iniciarán en octubre y se desarrollarán de manera amplia e incluyente para conocer la opinión de las mexicanas y los mexicanos.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó que se busca la mayor participación posible, por lo que se escuchará a organizaciones sociales y civiles, partidos políticos, comunidades indígenas, centros de educación e investigación, legisladores, consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) en su carácter de ciudadanos y, en general, al pueblo de México.
“Está abierta a que participen todos aquellos que deseen poner sus ideas sobre la mesa. Y, a partir de ahí, se va a hacer una propuesta que tenga que ver con los puntos que son muchos: desde el financiamiento a los partidos políticos, el propio régimen de partidos; el voto popular, si es electrónico o no; la representación del pueblo en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores; la representación proporcional. Todo está a discusión”, explicó la mandataria.
Sheinbaum también anunció que se trabaja en una plataforma digital para recibir opiniones en línea, y recalcó que “aquí no se coarta el derecho de participación a nadie”, subrayando que el objetivo es que nunca más vuelva a ocurrir un fraude electoral en el país.
Gómez precisó que las conclusiones del proceso se entregarán a la Presidencia en enero de 2026, tras realizar audiencias públicas, debates y eventos en todo el país y en la sede de la Secretaría de Gobernación.
Entre los 14 temas que se discutirán están las libertades políticas, la representación del pueblo, el financiamiento y fiscalización de los partidos, la efectividad del sufragio, la regulación de la competencia político-electoral, el sistema de votación, las autoridades electorales y las consultas populares, entre otros.
Finalmente, sostuvo que las críticas a la iniciativa del gobierno, como las que señalan que representa una “regresión”, deben venir acompañadas de propuestas claras:
“Esperamos que las expongan. El debate es para eso: confrontar ideas, no solo rechazar”.