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El mes pasado los incrementos mensuales más relevantes se dieron en el huevo, de 5.91%, y la vivienda propia, de 0.29%, mientras que las loncherías, las fondas, torterías y taquerías aumentaron 0.54%, y el transporte aéreo repuntó 8.90%. Analistas esperaban una inflación de 3.53% por lo que el resultado da la pauta a un recorte de tasas de interés hoy a niveles de 7.75%
La inflación al consumidor en México parece estar bajo control.
El mes pasado creció a un ritmo de 0.27% mensual, para alcanzar una tasa anual de 3.51%, ligeramente por debajo de los pronósticos del mercado, que esperaba avances de 0.28% y 3.53%, en cada caso. También fue notablemente inferior al resultado de junio, cuando ubicó en 4.32% anual.
Al publicar la información el jueves, el Instituto Nacional de Estadística (INEGI) agregó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó en julio del 2024 inflaciones de 1.05% mensual, con una tasa anual de 5.57%.
El panorama da la pauta para que hoy el banco central mexicano, Banxico, se pronuncie por un recorte en la tasa de interés referencial que funciona en México a niveles del 7.75%, con un recorte de 25 puntos base (pb) desde el 8.0% actual.
El Instituto señaló el jueves que, por componentes, el índice subyacente, llamado medular o clave al medir la trayectoria de los precios en el más largo plazo, creció en 0.31% mensual, para una tasa anual de 4.23%, casi en línea con lo esperado por el consenso de 4.22%, y cediendo frente al nivel del 4.24% que alcanzó en junio.
Al interior de la inflación medular, los precios de las mercancías y servicios avanzaron a ritmo mensual de 0.22% y en 0.39%, respectivamente.
El índice no subyacente, esto es, aquel que mide los precios más volátiles relacionados con la Agricultura y la Energía, por su parte, creció 0.13%, donde los precios de los productos agropecuarios y, los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 0.13%.
Esto resultó sorpresivo tanto en su medición anual como mensual, ya que en julio de hace un año el componente no subyacente creció en dos dígitos, a un ritmo de 10.36%, mientras que en junio de este colocó niveles de 4.33%, esto es, por debajo de su promedio de largo plazo de 5.8%.
Encima de la media nacional
Por su peso en la ponderación del INPC, los bienes y servicios cuyos precios lideraron la lista de los mayores incrementos fueron el huevo, de 5.91% y la vivienda propia, de 0.29%, mientras que las loncherías, las fondas, torterías y taquerías aumentaron 0.54%, y el transporte aéreo repuntó 8.90%.
Los precios de otros alimentos cocinados; de los restaurantes y similares; la papa y otros tubérculos, y la cebolla avanzaron a su vez en 0.90% 0.43%, 4.56%, y hasta en 7.39%, respectivamente, pero fueron los precios de la lechuga y la col los que escalaron 17.44% tan solo entre junio y julio, mientras que el de los nopales crecieron asimismo en dos dígitos, en 13.04%.
En contraste, aquellas mercancías y servicios que reportaron una contracción en sus precios fueron el pollo, la uva y el aguacate de 3.61%, de 18. 35% y de 6.01%, para cada caso. La sobre oferta del jitomate en el mercado nacional ante el arancel impuesto por EU hizo que el precio de este bien siguiera descendiendo, en esta ocasión en 1.91%.
Los precios de los detergentes, la papaya, el limón y el tomate verde también se redujeron, en 0.92%, 8.40%, 6.47% y 4.47%, en cada caso, mientras que los de la guayaba, así como los del azúcar, bajaron su precio en 9.80% y 2.60%, respectivamente.
Los estados de la República mexicana que ubicaron una inflación por arriba de la media nacional mensual de 0.27% fueron Quintana Roo, Oaxaca, Zacatecas, Durango, y Nayarit puesto ubicaron niveles de 0.68%, 0.65%, 0.57%, 0.56% y 0.53%, respectivamente.
Por el contrario, aquellas entidades federativas cuyos precios de bines, mercancías y servicios fueron más bajos que la media nacional fueron Puebla, Veracruz, Hidalgo, Campeche y Tamaulipas, de 0.01%, 0.06%, 0.08%, 0.11% y 0.14%, en cada caso.
Presiones hacia adelante
Analistas señalaron que hacia fin de año, la debilidad de las actividades económica en el país y la pérdida de dinamismo del mercado laboral contribuirán a que la inflación disminuya su paso, aunque la persistencia en la inflación de mercancías continuará, compensada parcialmente por un menor ritmo en la inflación de los servicios.
El Banco Nacional de México (Banamex) dijo que el panorama refrenda sus expectativas de que la inflación general del consumidor al ubique en 4.0% al cierre del año, donde la inflación medular o clave concluirá en niveles de 3.9%
“Entre los riesgos al alza destacamos una aceleración mayor que la estimada de la inflación de mercancías y una desaceleración más lenta que lo proyectado de la inflación de los servicios, así como
efectos de condiciones climatológicas y sanitarias desfavorables sobre precios agropecuarios”.
En el otro lado del balance, la condición que abonaría inflaciones más bajas son una desaceleración de la economía mexicana más pronunciada a la prevista.
“Aunque se trata de la tasa mensual más baja en nueve años para un mismo periodo, el resultado debe interpretarse con cautela”, mencionó por su parte Janneth Quiroz, de Grupo Financiero Monex. La experta dijo que la “relajación” en la inflación de julio pasado respondió a los precios no subyacentes, esto es, los que no determinan la tendencia, en particular por la fuerte caída en la inflación de frutas y verduras, de un 12.10% anual en julio. La crisis del gusano barrenador, no obstante, influyó para que los precios de los productos pecuarios escalaran a un ritmo de 10.29%.
“Si bien la inflación de servicios se moderó, permanece por encima del 4.4% a/a (anual) a pesar del entorno de menor dinamismo económico respecto al año pasado. Por su parte, la inflación de mercancías repuntó por encima del 4.0% a/a por primera vez desde febrero de 2024”, alertó Quiroz.
El más reciente consenso de mercado sobre esta variable arrojó que al cierre de año, México tendrá inflaciones del orden del 4.00%, con una inflación clave de 4.10%, ambas por arriba de la meta objetivo del Banco de México de 3.0%.