Lula autodestructivo: toma la medida más extrema tras el arancel de Donald Trump…

Lula

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El arancel del 50 por ciento aplicado por Estados Unidos a Brasil comenzó a entrar en vigor. Sin embargo, Lula no da ni un paso atrás y toma la medida más extrema de todas: no negociará con Trump…

“El Gobierno de Brasil presentó cargos penales injustificados contra Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil. El gobierno brasileño ha tomado medidas que amenazan nuestros intereses fundamentales. En particular, los procedimientos penales en curso contra el expresidente Jair Bolsonaro carecen de justificación objetiva y son percibidos como una forma de persecución política…”, señaló la orden presentada y publicada por la Casa Blanca y firmada por Donald Trump.

Si bien el arancel es imponente, Donald Trump estableció más de 700 exenciones, que dejaron fuera del alcance de los nuevos aranceles a productos clave para la economía brasileña, como el jugo de naranja, fertilizantes, aeronaves civiles y sus componentes, metales preciosos y pasta de celulosa.

Alcance del arancel arancel en las exportaciones de Brasil a Estados Unidos

De acuerdo a las estadísticas presentadas por el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, el arancel alcanza al 36 por ciento de las exportaciones de Brasil a Estados Unidos. Entre los productos afectados por los nuevos gravámenes se encuentran bienes estratégicos como el café, la carne y el azúcar.

Tras ello, las restricciones a Jair Bolsonaro aumentaron y el Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, presentó un comunicado para demostrar su enojo: “El Ministro Alexandre de Moraes, ya sancionado por los Estados Unidos por violaciones de derechos humanos, continúa usando las instituciones brasileñas para silenciar a la oposición y amenazar la democracia. Imponer aún más restricciones a la capacidad de Jair Bolsonaro de defenderse públicamente no es un servicio público…”.

Medida más extrema

El punto es que Lula, dio un acto político en las últimas horas y elevó la presión porque tomó la medida más extrema: no llamar a Trump para negociar. “El presidente norteamericano no tenía derecho de anunciar esos aranceles como los anunció. No pienso llamar a Trump para negociar porque ni quiere hablar. No seré yo quien inicie alguna conversación. Si voy a llamarlo para invitarlo a la COP (Conferencia de las Partes) y preguntarle qué piensa de los cambios climáticos”.

“Él podría haberme llamado por teléfono y estaríamos aptos para hablar. Ni eso hizo y fue directo con la carta y el arancel. No había derecho a hacer lo que hizo. No es posible, la gente brasileña merece respeto como todos. Ellos trabajan sobre una base de verdad…”, profundizó Lula.

“No es posible que el mundo funcione si perdemos lo mínimo: responsabilidad, respeto a la soberanía, a las Cortes Supremas de los países, al funcionamiento de los Parlamentos. Si comenzamos a opinar sobre todo lo que ocurre en otros países, estamos violando una palabra mágica: soberanía”, sentenció Lula.

Ahora Brasil tendrá que afrontar los aranceles

Para muchos, la postura de Lula es más que peligrosa porque ahora Brasil tendrá que afrontar los aranceles y no hay ni una mínima expectativa de que esta situación vaya a mejorar.