El ahorro y la inversión para el retiro al alcance de todos

Luis Fernando Lozano

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En México, culturalmente, tendemos a confiar más en personas conocidas que en instituciones, lo que limita el acceso al sistema financiero, lo que además fomenta mecanismos informales de ahorro. De hecho, el país muestra uno de los niveles más bajos en inclusión financiera en América Latina, de acuerdo al Índice de Inclusión Financiera elaborado por Ipsos y Credicorp

A cualquier persona le genera estrés y miedo hacer algo para lo que no se siente preparada y, más aún, cuando existen variables externas y aspectos técnicos que no conocemos.

Con el ahorro y las inversiones pasa lo mismo. Una de las principales barreras para empezar con el hábito de ahorro e inversión, es la falta de conocimiento y el miedo de cometer un error o caer en una estafa que ponga en riesgo el patrimonio personal y el de nuestra familia.

Dentro de este contexto de confianza, también juega un papel relevante la elección del mecanismo de ahorro que se va a utilizar. Culturalmente, tendemos a confiar más en personas conocidas que en las instituciones y eso limita el acceso al sistema financiero, además de que fomenta los mecanismos informales de ahorro. De hecho, México ocupa uno de los lugares más bajos en términos de inclusión financiera en América Latina, de acuerdo con el Índice de Inclusión Financiera elaborado por Ipsos y Credicorp.

Preocupaciones

La realidad es que a la mayoría de las personas nos preocupa nuestra situación financiera, pero paradójicamente, pocos tomamos acciones al respecto.

De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024 (ENIF 2024) poco más del 36% de los mexicanos adultos no tienen una cuenta de ahorro y el 46.5% usan su cuenta de nómina como instrumento de ahorro (es decir, no invierten). De igual forma, de las personas que ahorran, solo aproximadamente el 3% ahorra para el retiro.

Según la misma ENIF 2024, las personas consideran que su retiro depende de apoyos del Gobierno (68%), seguir trabajando (67%) y del dinero de familiares (44%). Y, aunque es un tema que nos preocupa, pocos asumimos la responsabilidad de diseñar nuestro propio plan de ahorro e inversión para el retiro, o dedicamos tiempo a evaluar las opciones que existen en el mercado para encontrar alternativas de asesoría e inversión que se ajusten a nuestras necesidades.

Actualmente, existe una gran variedad de opciones de ahorro e inversión a través de diferentes tipos de instituciones financieras, cuyas características las hacen accesibles para cualquier persona. No es necesario tener conocimientos específicos en temas de inversiones, basta con tener claridad en tres aspectos básicos: 1) objetivo del ahorro y horizonte de inversión, 2) cantidad destinada al ahorro y 3) contacto con instituciones financieras establecidas y reguladas para asesoría y apertura de una cuenta.

Una vez establecidos el o los objetivos de ahorro, así como la institución con la que se quiere abrir una cuenta, se selecciona el instrumento de inversión adecuado. Es en esta parte en la que suele presentarse la barrera por la falta de conocimiento en inversiones y se posterga la decisión de convertir un ahorro en inversión. Recordemos que el 46.5% de las personas deja su dinero en la cuenta de nómina como ahorro, pero en realidad pierde poder adquisitivo por la inflación al no invertirlo.

Alternativas

Al dedicar tiempo para investigar en fuentes confiables de información, hacer comparativos y revisar detalladamente los costos y el esquema de operación de las diferentes opciones, se puede encontrar la mejor solución para cada persona.

Para cada necesidad de ahorro y horizonte de inversión, existen opciones adecuadas en el mercado. Por ejemplo, para un Plan Personal de Retiro con beneficio fiscal o PPR puro (no vinculado a un seguro), el vehículo de inversión ideal son los Fondos Generacionales o Ciclo de Vida.

Estos fondos son estrategias de inversión diversificadas, manejadas por equipos de expertos, que buscan maximizar el rendimiento en un periodo de tiempo específico. Lo único que el inversionista necesita hacer es elegir el fondo, cuya fecha de vencimiento o maduración se alinee con su edad de retiro u horizonte de inversión, y comenzar a ahorrar sin preocuparse por hacer ajustes a su estrategia o seguir el comportamiento de los mercados. Esa labor la llevan a cabo los responsables de la gestión de los fondos.

Incluso para objetivos de ahorro de menor plazo, como el enganche de un bien inmueble, la compra de un auto, entre otros, las familias de Fondos Generacionales son una muy buena alternativa, ya que sus fechas de maduración son variables, y se pueden alinear al perfil de riesgo del inversionista si el objetivo de ahorro es diferente a la jubilación.

En horizontes más cortos de ahorro, como fondos de emergencias o vacaciones, por ejemplo, existen opciones de inversión con bajo riesgo que pagan rendimientos muy similares a la tasa de CETES y tienen liquidez diaria. Si consideramos los niveles actuales de tasas de interés y de inflación, los instrumentos de deuda de corto y mediano plazo son una excelente opción para ahorrar y, al menos, mantener el poder adquisitivo del dinero.

Lo importante es tomar la decisión de comenzar a invertir y ser cuidadosos al elegir el producto financiero y el instrumento de inversión adecuados.

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Luis Fernando Lozano
Director de Inversiones Institucionales en Valmex Casa de Bolsa Luis Fernando tiene más de 30 años de trayectoria en el sector financiero, con una profunda experiencia en banca al menudeo (retail) y Afore, además de un vasto conocimiento del mercado de fondos de inversión. Desde 2021, es director de Inversiones Institucionales en Valores Mexicanos (Valmex), Casa de Bolsa. Durante su carrera profesional, ha colaborado en comités de inversiones y desempeñado diversos puestos directivos, liderando equipos de back office, desarrollo de producto, ventas y servicio al cliente, para segmentos retail, institucionales y redes de distribución externas. Anteriormente, trabajó en empresas como Citibank, ING Investment Management y Principal Financial Group. El ejecutivo es licenciado en Economía con un posgrado en Finanzas por la Universidad Tecnológica de México. Además, cuenta con estudios de especialización por The Wharton School en Filadelfia y el ITAM en México.