CEO de Volkswagen espera un acuerdo arancelario propio con inversiones “atractivas”

Volkswagen espera un acuerdo arancelario propio

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Blume dijo que esperaba un arancel del 15% para la UE, similar al que la administración Trump acordó con Japón a principios de esta semana. Eso reemplazaría un arancel del 25% impuesto por Trump a las importaciones de automóviles y piezas en abril

El mayor fabricante de automóviles de Europa, Volkswagen, espera que los compromisos de inversión puedan ayudarle a negociar más concesiones sobre los aranceles de Estados Unidos una vez que Washington y la Unión Europea alcancen un amplio acuerdo comercial, dijo el CEO Oliver Blume a inversores el viernes.

El beneficio del fabricante de vehículos alemán cayó 36.3% a2,300 millones de euros (2,700 millones de dólares) menos que en el segundo trimestre del año anterior, dijo en un comunicado.

Mientras esperan el resultado de las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y la UE antes de la fecha límite del 1 de agosto, los fabricantes de automóviles europeos también están estudiando posibles inversiones o cambios de producción que podrían apaciguar al presidente Donald Trump y reducir los aranceles.

“Esperamos que se llegue a un acuerdo bien equilibrado entre Estados Unidos y la UE, que permita un comercio justo entre las regiones”, dijo Blume a los inversores tras informar de un segundo trimestre muy afectado por los aranceles.

Blume dijo que esperaba un arancel del 15% para la UE, similar al que la administración Trump acordó con Japón a principios de esta semana. Eso reemplazaría un arancel del 25% impuesto por Trump a las importaciones de automóviles y piezas en abril.

Un acuerdo adicional con Volkswagen vendría por añadidura, una vez finalizada la disputa arancelaria, dijo Blume. Trump impuso un arancel del 25% a las importaciones de automóviles y piezas en abril.

“Tenemos un paquete de inversión muy atractivo que haremos allí”, dijo, y agregó que la compañía ha estado en “buenas discusiones” con el Gobierno estadounidense.

Cuando los financieros le pidieron detalles sobre las posibles inversiones en Estados Unidos, Blume se limitó a hablar de un “programa escalable”, que incluiría proyectos con un claro argumento comercial.

El ejecutivo también mencionó la posibilidad de abrir una planta para la marca de lujo de Volkswagen, Audi, en Estados Unidos, donde la filial no tiene actualmente presencia productiva.