
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 7 segundos
Las categorías más expuestas a aranceles, como juguetes, muebles, electrodomésticos y ropa, mostraron fortaleza, lo que sugiere que las empresas están empezando a trasladar el aumento de los costos de importación a los consumidores
Los precios al consumo en Estados Unidos subieron en junio, marcando probablemente el inicio de una aceleración de la inflación inducida por los aranceles que se esperaba desde hace tiempo y que ha mantenido a la Reserva Federal cauta a la hora de reanudar sus recortes de las tasas de interés, consignó información de Reuters.
En términos mensuales, el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó un 0.3% tras subir 0.1% en mayo, según informó el martes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. Fue su mayor alza desde enero. En los 12 meses hasta junio, el IPC avanzó un 2.7%, desde los niveles de 2.4% de mayo. Los economistas consultados por Reuters esperaban un incremento mensual del 0.3% y del 2.6% en términos interanuales.
Bloomberg destacó que la inflación subyacente o clave de Estados Unidos aumentó en junio menos de lo esperado por quinto mes consecutivo, justificado especialmente por los precios de los automóviles.
El índice de precios al consumidor clave, esto es, el que excluye las volátiles categorías de alimentos y energía, aumentó un 0.2% frente a mayo, cuando se estancó a tasa mensual. A 12 meses, avanzó un 2.9% frente al 2.8% del mes previo, aunque en línea con las proyecciones.
Las categorías más expuestas a aranceles, como juguetes, muebles, electrodomésticos y ropa, mostraron fortaleza, lo que sugiere que las empresas están empezando a trasladar el aumento de los costos de importación a los consumidores. Mientras tanto, los precios de los autos nuevos y usados disminuyeron.
Economistas señalaron que las fuertes alzas de precios de los bienes podrían verse compensada, en cierta medida, por el moderado aumento en los costos de los servicios, y aliviar las preocupaciones en torno al crecimiento generalizado de las presiones inflacionarias. En compensación, la débil demanda limita las alzas de precios de categorías relacionadas con los servicios, como tarifas aéreas y las habitaciones de hoteles.
Esperando los impactos
El informe marca el quinto mes consecutivo con cifras de inflación por debajo de lo previsto y plantea interrogantes sobre las repercusiones que los aranceles del presidente Donald Trump tendrán en los precios al consumidor.
Algunas empresas han logrado proteger a sus clientes acumulando inventarios antes de la aplicación de los gravámenes, o absorbiendo parte de los incrementos a costa de menores márgenes.
La cifra por debajo de lo proyectado podría generar aún más peticiones del presidente Donald Trump para que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés en la primera economía mundial.
Si bien algunos funcionarios han expresado su disposición a recortarlas cuando el banco central se reúna en dos semanas, los responsables políticos, en general, siguen divididos sobre si los aranceles causarán un shock de precios puntual o algo más persistente, por lo que probablemente las tasas se mantendrán sin cambios.
Los economistas dijeron que la inflación se tardó en responder a los amplios aranceles a la importación anunciados por Trump en abril porque las empresas aún estaban vendiendo existencias acumuladas antes de que los aranceles entraran en vigor.
Trump anunció la semana pasada la entrada en vigor el 1 de agosto de gravámenes más altos para las importaciones procedentes de México, Japón, Canadá y Brasil, así como de la Unión Europea, elevando la tasa arancelaria efectiva. Los economistas prevén que el alza de los precios de los bienes se mantenga durante el verano boreal.
La Fed realiza un seguimiento de distintas medidas de inflación para alcanzar su objetivo del 2%. Se espera que mantenga su tasa de referencia a un día entre el 4.25% y el 4.5% durante la reunión de política monetaria que se celebrará a fines de mes.