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La presidenta Claudia Sheinbaum negó este miércoles la existencia de un supuesto “Pemexproa” y descartó que su gobierno contemple convertir la deuda de Petróleos Mexicanos en deuda pública.
“No hay ningún Pemexproa. Porque, además, jamás haríamos algo similar al Fobaproa, que estuvo plagado de corrupción”, declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina.
La mandataria explicó que su administración trabaja desde octubre en un esquema integral de largo plazo para Pemex, que incluye un análisis financiero y de producción energética. Informó que este plan será presentado públicamente en breve, luego de meses de planeación junto a su equipo técnico.
Sheinbaum aprovechó la pregunta para hacer un repaso histórico de la situación de Pemex; afirmó que la sobreexplotación del yacimiento Cantarell durante el gobierno de Vicente Fox fue realizada de manera irresponsable, sin la inversión técnica necesaria para su preservación.
“Se acabaron Cantarell de una manera muy irresponsable. En vez de inyectar gas para mantener la presión del yacimiento, inyectaron nitrógeno, lo que contaminó el gas y lo hizo inutilizable sin tratamiento”, explicó.
La presidenta también recordó que durante la gestión de Fox se alcanzaron niveles récord de extracción de crudo, más de 3.2 millones de barriles diarios, sin que se viera reflejado en obras públicas de alto impacto.
“Se lo gastaron quién sabe en qué; nadie recuerda una gran obra de Fox”, criticó.
Respecto a la situación financiera actual, Sheinbaum señaló que la petrolera arrastra una deuda importante derivada de decisiones tomadas en los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto, además de arrastrar rezagos en pagos a proveedores. Aunque reconoció los avances durante la administración de López Obrador en la estabilización de la deuda y la inversión en refinación, subrayó que los desafíos continúan.
También explicó que con la apertura del mercado de combustibles tras la reforma energética, Pemex perdió la exclusividad en la venta de gasolina y diésel, lo que mermó significativamente sus ingresos.
Sheinbaum concluyó que la solución para Pemex no es trasladar su deuda al Estado, sino fortalecer su operación bajo una visión estratégica, de largo plazo, transparente y sin corrupción.
“Estamos cerrando este esfuerzo tan importante de planeación y ya lo vamos a presentar”, afirmó.
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