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Si bien las conclusiones de la abogada general no son vinculantes, respaldan los argumentos en los que se basó el Tribunal General para fijar la multa, en un caso de investigación que lleva más de una década
La abogada general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Juliane Kokott, propuso el jueves a la entidad con sede en Luxemburgo que desestime el recurso de Google y confirme la multa de más de 4,000 millones de euros fue impuesta a la multinacional por abuso de posición dominante con Android, consignó información de la EFE.
La Comisión abrió la investigación en abril del 2015, consistentes en la supervisión de los «acuerdos de distribución» entre la tecnológica estadounidense y fabricantes de dispositivos móviles, en virtud de que los segundos debían preinstalar Google Search y Chrome para obtener una licencia de explotación de la tienda de aplicaciones Play Store.
Estas cláusulas tienen una relación estrecha con otros acuerdos «contra la fragmentación» que Google también incluía en los contratos, donde condicionaba las licencias de Google Search y Play Store a que los fabricantes se abstuvieran de vender teléfonos equipados con versiones alternativas no autorizadas por Android.
El tercer elemento radicó en los «acuerdos de reparto de ingresos», según los cuales los fabricantes renunciaban a preinstalar en sus dispositivos motores de búsqueda de la competencia, a cambio de la retrocesión de una parte de los ingresos publicitarios de Google.
Para la Comisión Europea, el gigante tecnológico impuso acuerdos abusivos, por lo que los convenios serían ilegales, ya que restringieron la competencia dentro de un mercado único y mermaron o eliminaron la capacidad de otras empresas de competir contra Google.
En julio de 2018, tras conocer las conclusiones de la investigación, la UE impuso a Google multa de alrededor de 4,343 millones de euros por abuso de su posición dominante al obligar a los fabricantes de dispositivos móviles y a los operadores de redes móviles a asumir restricciones contractuales contrarias a la competencia, algunas de las cuales se remontaban al 1 de enero de 2011.
Entretelones
Google impugnó la decisión de la Comisión ante el Tribunal General mediante un recurso que prosperó solo parcialmente: se declaró la nulidad de la decisión solo en relación con la regulación del reparto de ingresos y se fijó la multa en 4,124 millones de euros.
Para la abogada general, «la apreciación de los hechos y de las pruebas llevada a cabo por el Tribunal General no puede ser impugnada ante el Tribunal de Justicia y, por otra parte, los argumentos jurídicos invocados por Google son inoperantes», según un comunicado de la corte.
Por lo que respecta a la agrupación de Play Store, Google Search y Chrome, la jurista considera que el Tribunal General no tenía que pedir a la Comisión, para probar un abuso, que analizara cuál habría sido la situación competitiva de no haberse producido la conducta puesta en entredicho. El Tribunal General podía limitarse a declarar que se había influido de manera discriminatoria en la decisión de los usuarios de utilizar Google Search, Chrome y aplicaciones no competidoras por medio del «sesgo de statu quo» inherente a su preinstalación, frente al cual los competidores no podían hacer nada.
Además, según el gigante tecnológico, el Tribunal General no estaba obligado a examinar más allá de la capacidad de la agrupación de restringir la competencia, si esa conducta era capaz de expulsar específicamente a competidores tan eficaces como Google.
La abogada general cree que el Tribunal General «se basó acertadamente en la premisa de que, pese a la declaración de nulidad de la decisión de la Comisión en lo que respecta al reparto de ingresos, seguía habiendo una infracción única y continuada».
Además, al margen de l declaración de nulidad parcial, «había una estrategia global dirigida a anticiparse al desarrollo de Internet en los dispositivos móviles, al mismo tiempo que se preservaba el modelo de negocio propio de Google, basado principalmente en los ingresos obtenidos de la utilización de su servicio de búsqueda general».
Por último, opina que el Tribunal General «no se equivocó al recalcular la multa».
Decepcionan al gigante
Una portavoz de Google informó en un comunicado de que la empresa se siente «decepcionada» por el dictamen «que, si fuera seguido por el Tribunal, desalentaría la inversión en plataformas abiertas y perjudicaría a los usuarios, socios y desarrolladores de aplicaciones de Android”.
La portavoz aseveró que «Android ha creado más opciones para todos y da soporte a miles de empresas de éxito en Europa y en todo el mundo».
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