Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 12 segundos
Las altas temperaturas registradas durante el verano han disparado la demanda de energía eléctrica en México, especialmente en el horario de 6:30 p.m. a 1:00 a.m., cuando el uso simultáneo de ventiladores, aire acondicionado y otros electrodomésticos genera un fuerte consumo. Para enfrentar este desafío, la Secretaría de Energía (SENER), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía han lanzado la campaña nacional “Apaga, desconecta y cuida el planeta”, promoviendo cinco acciones clave para optimizar el uso de electricidad y reducir el impacto ambiental.
Cinco pasos para un consumo más eficiente
A través de un comunicado de prensa, las autoridades exhortan a la población a seguir estas recomendaciones: ajustar el aire acondicionado a no menos de 23°C y cerrar puertas y ventanas para evitar la entrada de aire caliente; realizar actividades como planchar, lavar y cocinar fuera de los horarios de mayor demanda; recargar baterías de vehículos eléctricos durante la madrugada; mejorar la eficiencia térmica del hogar con materiales adecuados; y desconectar aparatos eléctricos que no estén en uso, ya que siguen consumiendo energía en modo espera.
El objetivo de esta iniciativa es reducir la presión sobre el sistema eléctrico, evitar interrupciones en el suministro y, al mismo tiempo, generar un ahorro significativo en el gasto doméstico de energía. Además, estas acciones contribuyen directamente a la lucha contra el cambio climático, un problema que se ha agravado con el aumento de temperaturas extremas en los últimos años.
La campaña “Apaga, desconecta y cuida el planeta” busca generar conciencia sobre la importancia del consumo responsable y la eficiencia energética. La Secretaría de Energía enfatiza que cada pequeña acción suma y que, si la población adopta estos hábitos, se podrá reducir el desperdicio de electricidad y minimizar los efectos negativos en el medio ambiente.
El llamado a la acción es claro: actuar con responsabilidad en el uso de la energía eléctrica no solo fortalece la estabilidad del suministro y la economía familiar, sino que también tiene un impacto directo en el cuidado del planeta.
