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Argumentó la escalada de la guerra comercial mundial y la incertidumbre sobre el fin de los aranceles, además de su impacto en los volúmenes del comercio global, las cadenas de suministro y la inversión, que, junto con el daño a las relaciones internacionales representan un importante “shock económico global”
Fitch Ratings dijo el martes que revisó la perspectiva de la deuda soberana global para 2025 desde “neutral” hasta el estatus de “deterioro”, resultado de los aranceles impuestos por Estados Unidos, las tensiones comerciales, y “la incertidumbre política”.
Estas condiciones debilitarán las perspectivas de crecimiento global y aumentarán el riesgo sobre las condiciones financieras, que se tornarán “más difíciles”. “Los riesgos políticos y para las finanzas públicas siguen siendo elevados”, advirtió la agencia de riesgos crediticios en una nota firmada desde sus oficinas de Londres.
Las perspectivas de las calificaciones se mantienen cercanas al equilibrio a mitad del 2025, con 13 en perspectiva positiva, apenas sobresaliendo contra las 10 de perspectiva negativa. Los ajustes de calificación realizados por la agencia desde que estalló la pandemia en el 2020, no obstante, han generado margen en algunas calificaciones “para soportar un empeoramiento de las condiciones crediticias”.
Fitch citó el martes la escalada de la guerra comercial mundial, la incertidumbre sobre el fin de los aranceles y su impacto en los volúmenes de comercio mundial, las cadenas de suministro, la inversión y las relaciones internacionales, como elementos que “constituyen un importante shock económico global adverso”.
“La incertidumbre sobre el alcance (de los aranceles) y el momento de los efectos en precios y en la actividad (económica) se suma a la incertidumbre sobre la trayectoria de las tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU. y al riesgo de (mayor) volatilidad en las condiciones financieras”, resaltó la calificadora internacional.
Al presentar sus Perspectivas Económicas Globales a mediados de marzo, la agencia recortó en 0.4 puntos porcentuales su expectativa de crecimiento global para este año, de 2.3% a 1.9%, con especial énfasis en el derrotero del PIB de China y de Estados Unidos, que también ajustó. EU vería un crecimiento de 1.2%, con una desaceleración que lleve al PIB a una expansión de solo 0.4% anual en el cuarto trimestre. El pronóstico de crecimiento para China también se redujo, al pasar de 4.4% a 3.9%.
Deterioro
Fitch ve en el corto plazo una caída de los precios del crudo Brent a 65 dólares por barril para este año desde los niveles de 79.5 dólares por barril alcanzados durante el 2024, aumentando las presiones económicas y fiscales sobre los principales exportadores de crudo.
Según datos de Petróleos Mexicanos, el valor total de las exportaciones de petróleo crudo alcanzó en enero pasado un monto de 1,093 millones de dólares (mdd), y para febrero había subido a 1,308 mdd, alcanzando en marzo el importe más alto en lo que va del 2025, de 1,497 mdd. Durante abril, el dato más reciente recabado, el valor de las exportaciones de petróleo había retrocedido a 1,176 mdd.
Analistas han resaltado también el impacto desfavorable de un tipo de cambio fuerte, pues resta valor a las exportaciones mexicanas de bienes y servicios dentro del balance, que se contabiliza en dólares.
Sin embargo, una depreciación del dólar estadounidense, según Fitch, “alivia la carga de los mercados emergentes con deuda denominada en dólares y brinda a algunos bancos centrales de estos mercados margen para recortar los tipos de interés con mayor rapidez”.
Tensiona déficits
Las finanzas públicas seguirán bajo presión durante el 2025 debido al aumento en el gasto en defensa, los costos de los intereses, las tendencias demográficas, el débil crecimiento y las presiones sociales, especialmente en las economías desarrolladas, anotó también la agencia.
“Prevemos que la mediana de la deuda pública/PIB aumente ligeramente, hasta el 54.5 % a finales del 2025, desde el 54.1% de finales del 2024”.
En medio de las nuevas proyecciones, Fitch señala riesgos geopolíticos elevados por las guerras en Ucrania y Oriente Medio, y debido a la rivalidad estratégica entre Estados Unidos y China, entre los principales. Sin embargo, toma en cuenta también las tensiones comerciales, el descontento social, y la fluctuación de la política exterior estadounidense.
