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La acción fue calificada por el organismo como una “rebaja considerable”, que refleja los impactos de la política arancelaria de EU y la desaceleración del crecimiento de la mayor economía del mundo, con quien el país mantiene una “estrecha integración
El Banco Mundial anunció el martes que rebajó “considerablemente” sus pronósticos de crecimiento de México para 2025, al pasar de una proyección dada a conocer en enero de 1.5% hasta un 0.2%, al presentar sus perspectivas económicas de junio la economía mundial se encamina a su peor racha desde 2008, fuera de las recesiones.
El organismo internacional puntualizó que el movimiento refleja directamente el impacto del incremento de los aranceles impuestos por Estados Unidos y la desaceleración del crecimiento de la primera economía mundial, “debido a la estrecha integración de México con la economía estadounidense”.
“Se proyecta que el crecimiento disminuya al 0.2% en 2025 y luego se estabilice al 1.5% en promedio en 2026-27” agregó.
La expectativa de crecimiento económico de México para 2026 ubica ahora en 1.1% desde el pronóstico de enero de 1.6%. El Banco Mundial también dio a conocer sus estimados para 2027, cuando el PIB mexicano vería una expansión de 1.7%.
Para Estados Unidos, la institución prevé ahora una economía que crezca a un ritmo de 1.4% en 2025 frente al nivel previo de 2.3%, mientras que para el 2026, el PIB de la primera economía mundial sería de 1.6%, esto es, 4 centésimas de punto menos que en enero.
La expectativa de crecimiento global para 2025 ubicó en 2.3%, desde el 2.7% anterior, mientras que para 2026 el PIB mundial mostraría una expansión de 2.4%, frente al 2.7% original.
Se estrecha la confianza
El Banco Mundial aseveró que la incertidumbre relacionada con la revisión del TMEC está reduciendo la confianza de los inversionistas y de los empresarios con actividades de exportación. “Dados los fuertes vínculos de México con la industria automotriz estadounidense, se espera que las exportaciones manufactureras se vean gravemente afectadas”.
El organismo internacional anotó también que “es probable” que las tasas de interés reales, aunque están disminuyendo, se mantengan elevadas, lo que, combinado con la disminución del déficit fiscal, limitará la demanda interna.
El documento, que trae un apartado de análisis sobre la situación de América Latina y El Caribe, indica que los riesgos se inclinan firmemente a la baja en la región, lo que refleja el incierto entorno político. De hecho, parte de la presentación de las perspectivas anuncia que se recortan las previsiones de crecimiento de 2025 para el 70 % de las economías del mundo.
Muchos de los riesgos identificados, de materializarse, podrían tener efectos multiplicadores, advierte el Banco, que, dentro del capítulo especial cita como efectos directos el aumento de las barreras comerciales, y, como indirectos, la moderación de la demanda en materia de exportaciones.
También señala precios de materias primas inferiores a lo previsto en un contexto de lento crecimiento mundial, lo que podría contribuir a una disminución de los ingresos por exportaciones “y socavar los esfuerzos de consolidación fiscal en curso en la región”.
El riesgo de un menor flujo de remesas también constituye un obstáculo clave para las perspectivas regionales, resalta sobre la Sección 4475 del proyecto fiscal del presidente Donald Trump que consiste en aplicar un impuesto de 3.5% sobre los envíos en efectivo desde la potencia hacia el exterior, lo que afecta directamente a las remesas.
“Las restricciones comerciales habían ido en aumento a nivel mundial incluso antes del aumento de los aranceles estadounidenses a principios de este año, lo que deja el crecimiento en ALC (América Latina y El Caribe) vulnerable a los riesgos a la baja derivados de medidas restrictivas adicionales.
El Banco Mundial pone como una de las máximas expresiones el TMEC, el tratado comercial trilateral entre México, EU y Canadá que contiene una cláusula que permite revisiones en 2026, lo que podría desencadenar en “nuevas medidas proteccionistas y afectar aún más las exportaciones y las perspectivas económicas de México”.
De acuerdo con números proporcionados en el informe, la proporción de las exportaciones de bienes en el PIB de México, Chile, Ecuador y Perú se sitúan entre el 25 % y el 35 %, aunque las exportaciones chilenas, ecuatorianas y peruanas, admite, están mucho más diversificadas geográficamente que las de México.