Caen remesas en abril 12.1% a tasa anual a 4,761 mdd; a tasa mensual se ajustan 7%

remesas en abril

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Se trata de su peor desempeño desde septiembre del 2012. El saldo es negativo también para los pronósticos de analistas, que, aun agregando “el ruido” del factor estacional, apuntaban a la entrada de flujos del orden de 5,170 mdd en el cuarto mes del año

Los ingresos por remesas provenientes del exterior se ubicaron en 4,761 millones de dólares (mdd) en abril de 2025, lo que implicó una contracción anual de 12.1%, de acuerdo con datos difundidos el lunes por el Banco de México (Banxico).

Con series desestacionalizadas, si la medición se da en términos mensuales o frente a marzo, los ingresos por remesas mostraron una reducción mensual de 6.9%. Si se toma en cuenta el acumulado en el año, esto es, el corte entre enero y abril, el valor de los ingresos por remesas ubicó en 19,015 mdd, menor al de 19,501 millones de dólares reportado en los primeros cuatro meses del 2024, lo que significó una contracción anual de 2.5%.

Se trata de su peor desempeño desde septiembre del 2012 y, en términos más acuciosos que toman en cuenta el mismo mes hacia atrás, es un monto bajo, sin precedentes desde mayo del 2023.

En el cuatrimestre del año, según el Banxico, el 99.0% del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, lo que se tradujo en un monto de 18,824 mdd. Por su parte, las remesas efectuadas en efectivo y especie, además de las money orders, representaron el 0.8 y 0.2% del monto total, respectivamente, al registrar niveles de 144 y 47 mdd, en el mismo orden.

Si el comparativo incorpora los últimos 12 meses medidos desde marzo del 2024 a abril pasado, el flujo acumulado por concepto de remesas sumó 64,260 mdd, menor al saldo reportado hasta marzo pasado, por 64,917 mdd.

Expertos hicieron énfasis en que el resultado de los envíos de dinero de los connacionales que trabajan en el exterior, principalmente en Estados Unidos, colocó en abril también por debajo de las proyecciones del consenso, que apuntaba a ingresos por 5,170 mdd, un importe que incluía el efecto de la Semana Santa, evento que este año estuvo programado en abril, por lo que incorporaba ya el impacto derivado del periodo vacacional.

Destacaron que la pérdida de ritmo en el envío de remesas afectará el consumo privado en México y, en consecuencia, el comportamiento del Producto Interno Bruto nacional (PIB), principalmente en el segundo semestre del 2025, para cerrar el ejercicio con un crecimiento de la economía nulo o de 0%.

Zozobra

Los envíos de dinero desde el exterior producto de las labores en actividades productivas de los connacionales en EU, principalmente, podrían verse beneficiados durante mayo debido a que se estima que los migrantes pondrán el pie en el acelerador ese mes para enviar la mayor cantidad de remesas, para después “finiquitarlas” en lo que resta del 2025.

Gabriela Siller, directora de análisis en Grupo Financiero Base, anotó que, no obstante, difícilmente esta acción podrá compensar el entorno de incertidumbre y desasosiego que prevalece entre los migrantes desde que la Administración Trump colocó restricciones a la entrada de trabajadores a EU como parte central de sus políticas.

Dentro de la política comercial de Donald Trump, además, están por verse los impactos derivados del impuesto del 3.5% sobre las remesas, que, luego de aprobarse por un estrecho margen en la Cámara Baja, se discutirá esta semana en el Senado de EU.

El Grupo Financiero Banorte indicó en una nota especial, que legislaciones recientes y próximas por aprobarse en la primera economía mundial dan pie “a posibles disrupciones” en la dinámica de las remesas, con efectos diferenciados. La primera es la posible deducción fiscal a los ingresos por concepto de propinas.

Recientemente, el Senado estadounidense aprobó que aquellos empleados que ganen hasta 160,000 dólares al año recibirían una exención fiscal de hasta 25,000 dólares al año “por ingresos de propinas”.

De acuerdo con un estudio sobre temas fiscales de la Universidad de Yale citado por Banorte, unos 4 millones de migrantes en total tenían un puesto en sectores donde predominan estas remuneraciones, con la mayor proporción de estos trabajos en el estado de Nevada (según el US Census Bureau), en una economía en donde el 23.9% de la fuerza laboral es migrante. Por el lado negativo, resalta a todas luces el impuesto del 3.5%.

“Creemos que el posible impuesto a las remesas por parte del gobierno de EE. UU. podría ocasionar ciertas disrupciones en el corto plazo. En caso de ser aprobado, anticipamos un incremento en los flujos antes de entrar en vigor, con el efecto tras ello todavía muy incierto”, apuntó Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de análisis de Banorte.