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Envejecer no significa detenerse, sino encontrar nuevas formas de mantenerse activo y conectado con el cuerpo. Para muchas personas mayores, moverse con regularidad es una manera de cuidar la salud, conservar la independencia y fortalecer el bienestar emocional.
Hoy, gracias a servicios como una membresía de salud con seguro de gastos médicos mayores, es posible acceder a programas de actividad física diseñados especialmente para esta etapa, con acompañamiento profesional y rutinas adaptadas a cada necesidad.
Razones para moverse cada día
Más allá de la recomendación médica, moverse todos los días tiene efectos reales y visibles en la calidad de vida:
- Mayor autonomía: hacer ejercicio permite realizar tareas cotidianas, como cocinar, caminar o subir escaleras, sin depender de otros, lo que refuerza la autoestima.
- Reducción del estrés y mejora del sueño: activarse físicamente ayuda a liberar tensiones, mejorar el estado de ánimo y descansar mejor durante la noche.
- Sistema inmune más fuerte: el movimiento favorece la oxigenación de los tejidos, mejora la circulación y ayuda al cuerpo a defenderse mejor de enfermedades comunes.
- Bienestar emocional y social: participar en actividades compartidas fortalece los lazos sociales y reduce la sensación de aislamiento, muy común en esta etapa.
Formas de ejercitarse sin riesgos
No se trata de entrenar con intensidad, sino de encontrar formas de movimiento acordes a las capacidades de cada persona. Algunas opciones recomendadas son:
Movilidad articular guiada
Ejercicios suaves que mantienen las articulaciones activas, reducen la rigidez muscular y mejoran la flexibilidad.
Caminatas al aire libre
Caminar con regularidad en espacios seguros aporta beneficios al corazón, activa el cuerpo y despeja la mente.
Disciplinas suaves con enfoque integral
Actividades como yoga para mayores, Qi Gong o estiramientos terapéuticos ayudan a trabajar cuerpo y mente al mismo tiempo.
Ejercicio grupal o expresivo
Bailes suaves, gimnasia rítmica o talleres de movimiento son opciones que combinan actividad física con disfrute y socialización.
Ejercicio con respaldo profesional: un paso seguro
Antes de iniciar cualquier programa de movimiento, es importante contar con una valoración médica. Una membresía de salud que incluye seguro de gastos médicos mayores brinda acceso a este tipo de controles, además de consultas con especialistas como fisioterapeutas.
Este acompañamiento permite que el ejercicio sea seguro, personalizado y motivador, adaptado al ritmo de cada persona.
Moverse es vivir mejor
El movimiento no solo mejora la salud física. También ayuda a recuperar confianza, energía y motivación. Caminar, estirarse o participar en una clase puede marcar la diferencia en cómo se vive esta etapa.
Adoptar una rutina de ejercicio diario, con respaldo profesional, es una forma de cuidarse por dentro y por fuera. Y hoy, con acceso a programas a través de una membresía médica, mantenerse activo es más fácil y seguro que nunca.