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El crecimiento del periodo se vio afectado por un aumento en las importaciones mientras las empresas en Estados Unidos se apresuraron a traer bienes extranjeros antes de que el presidente impusiera impuestos a las importaciones.
La economía estadounidense se contrajo a principios de año, limitada por un menor gasto de consumo y un impacto del comercio aún mayor que el inicialmente informado, de acuerdo con información de la agencia Bloomberg.
El producto interno bruto disminuyó a un ritmo anualizado del 0.2% en el primer trimestre, según la segunda estimación de la Ocina de Análisis Económico (Bureau of Economic Analysis) publicada el jueves. El reporte inicial apuntaba a una contracción de 0.3%.
El crecimiento del primer trimestre se vio afectado por un aumento en las importaciones mientras las empresas en Estados Unidos se apresuraron a traer bienes extranjeros antes de que el presidente impusiera impuestos a las importaciones.
La caída de enero a marzo en el producto interno bruto desapareció la expansión reportada por la primera economía mundial en el cuarto trimestre de 2024, de 2.4%.
Se trata de la primera contracción de la economía estadounidense desde el primer trimestre de 2022, cuando el PIB retrocedió un 1% en datos trimestrales anualizados.
“La disminución del PIB real en el primer trimestre reejó principalmente un aumento de las importaciones, que se restan al cálculo del PIB, y una disminución del gasto público”, explicó el área gubernamental.
El retroceso se vio compensado en parte por incrementos en la inversión, el consumo y las exportaciones. En consecuencia, el gasto en los hogares, esto es, las dos terceras partes de la economía estadounidense, avanzó un 1.2% en el primer trimestre, seis décimas menos según el dato revisado, mientras que la inversión privada repuntó 24.4%, dos puntos y medio más en relación con la cifra inicial publicada a final el 30 de abril.
Las exportaciones estadounidenses, a su vez, reportaron alzas de 2.4%, seis décimas más con respecto al dato preliminar, mientras que el retroceso del gasto público se recortó a la mitad en esta revisión, hasta situar una expansión de 0.7%.
