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Las actas de la más reciente reunión de política monetaria revelaron que todos los integrantes del máximo organismo de decisión resaltaron los riesgos asociados “con una posible intensificación de la incertidumbre en torno a la política comercial” del principal socio comercial de México. Al evento asistió el secretario de Hacienda
Las minutas de la reunión de política del 15 de mayo difundidas el jueves revelaron que todos los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), el máximo organismo de decisión de la política monetaria del país, resaltaron los riesgos asociados a una “posible intensificación de la incertidumbre” en torno a la política comercial de Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
“La mayoría indicó que el balance de riesgos para la actividad continúa sesgado a la baja” resaltaron las actas sobre el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano, que ha venido perdiendo fuerza desde el 2023 y que en el cuarto trimestre del 2024 arrojó una tasa negativa de 0.6% en su medición trimestral, sin precedentes desde el tercer trimestre del 2021, cuando el producto cayó 0.1%.
Las minutas de la reunión de este mes dieron cuenta que la mayoría de los funcionarios “recapituló” que desde la última reunión, en abril pasado, la primera economía mundial anunció nuevos aranceles para sus socios comerciales, incluyendo a México y Canadá con los que la potencia tiene un tratado de libre comercio, a los que llamó recíprocos.
La mayoría de los funcionarios, de acuerdo al documento, externó que los cambios en la política comercial han introducido “una elevada incertidumbre” en las perspectivas globales e internas. A la reunión de política de mayo asistió el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Edgar Amador.
En su informe trimestral de inflación del periodo enero a marzo dado a conocer el día previo, el banco central mexicano recortó sus expectativas de crecimiento del PIB de 0.6% a 0.1% para este año y desde un 1.8% a un 0.9% para 2026.
Además de reconocer la fragilidad de la actividad por varios trimestres, el banco central mexicano dijo que a esta arritmia de la economía “se ha sumado el contexto externo que se ha complicado ante el giro de Estados Unidos a su política económica”.
Sin incentivos
Las minutas indicaron que la mayoría de los funcionarios de la Junta apuntó que la expansión de la actividad reportada en el primer trimestre del año, cuando el PIB avanzó 0.2% a tasa trimestral, estuvo impulsada por las actividades primarias.
En contraste, esta mayoría anotó que las actividades secundarias, vinculadas al Sector Industrial, extendieron su desempeño negativo, mientras que las terciarias, relativas al Sector Servicios, se estancaron. Estas dos últimas actividades explican más de las dos terceras partes del PIB nacional.
“Uno consideró que dicha incertidumbre ha sido un factor relevante en la profundización de la desaceleración ya observada y advirtió que su impacto podría prolongarse” señalaron las actas.
Otro de los responsables de la conducción de la política añadió que ante un entorno incierto las empresas “tienen incentivos a posponer o cancelar proyectos de inversión”, con el foco de interés en espera de mayor información. Este mismo funcionario mencionó que en la medida en que vaya desvaneciéndose la incertidumbre, se podría observar una recuperación de la actividad económica hacia el 2026.
“Uno subrayó que existe el riesgo de que los aranceles que Estados Unidos le impuso a México afecten directamente la demanda externa que enfrentamos”.
También argumentó que, de igual forma, existe el riesgo de que los aranceles que Estados Unidos impuso a las importaciones provenientes de otros países “tengan un efecto indirecto sobre la actividad económica de México”. Esto se traduciría en que el dinamismo de la actividad productiva estadounidense podría verse mermada, influyendo sobre la demanda externa de México.
“Otro expresó que la materialización de estos riesgos podría conducir a una contracción en la economía mexicana en este año”, según las minutas. Algunos funcionarios apuntaron que estos riesgos a la baja podrían implicar una mayor holgura en la economía hacia delante, respecto de la actualmente prevista.
En su informe trimestral de inflación difundido el miércoles, Banxico señaló que sus expectativas sobre el desempeño del PIB mexicano para este año contemplan un rango que va desde una contracción de 0.5%, hasta una expansión de 0.7%.
