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La economía mexicana mostró señales de solidez durante el primer trimestre del año, de acuerdo con los indicadores presentados esta mañana por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora.
En la conferencia presidencial, el funcionario confirmó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.8% anual, el doble de lo estimado por analistas, así como una inflación subyacente de 3.97%, dentro del margen previsto por el Banco de México.
El comportamiento del sector externo también fue destacado: en marzo se alcanzó el superávit comercial más alto de los últimos cinco años, y las exportaciones lograron un nuevo máximo histórico. La tasa de desempleo se encuentra en mínimos históricos, mientras que la masa salarial, indicador que refleja el empleo total y los salarios pagados, mantiene una tendencia al alza, impulsada por políticas de fortalecimiento del ingreso.
Amador señaló que estos datos explican por qué el consumo interno se mantiene como un motor clave de la economía.
A ello se suma un incremento real de 9.9% en los ingresos tributarios durante el primer cuatrimestre del año, lo que ha permitido al gobierno sostener el financiamiento de programas sociales e infraestructura pública.
Como parte del mismo informe, se dio a conocer que la Inversión Extranjera Directa (IED) en México alcanzó un nuevo récord en el primer trimestre de 2025, con 21 mil 400 millones de dólares, superando ampliamente el máximo de la década anterior.
Este repunte ha sido atribuido a una mayor reinversión de utilidades y llegada de capital nuevo, en un contexto internacional complejo.
En ese marco, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, presentó el plan actualizado de Polos de Desarrollo Económico y del Bienestar, una estrategia federal que busca descentralizar el crecimiento económico y vincularlo a sectores estratégicos como la electromovilidad, semiconductores, aeroespacial, agroindustria, farmacéutica, entre otros.
Actualmente, 25 polos han sido definidos: 11 ya se encuentran en marcha, entre ellos los del Corredor Interoceánico, y 13 más acaban de recibir autorización para iniciar procesos de licitación y vinculación con el sector privado. Estos nuevos polos se ubican en estados como Campeche, Chihuahua, Estado de México, Guanajuato, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz, Michoacán y Quintana Roo.
Adicionalmente, hay cuatro polos en evaluación, ubicados en Yucatán, Guerrero-Michoacán, Coahuila y Sonora, mientras que entidades como Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Ciudad de México y Baja California han presentado propuestas que serán analizadas en las siguientes etapas.
Ebrard explicó que para que una zona sea considerada como polo debe cumplir con criterios como conectividad, acceso a energía, disponibilidad de agua, servicios educativos, sostenibilidad ambiental y que el terreno donde se desarrollará el proyecto sea de propiedad pública.
Los polos contarán con incentivos fiscales y facilidades administrativas para atraer inversión nacional y extranjera, además de coordinación entre los tres niveles de gobierno. El diseño de la estrategia, dijo, busca asegurar una prosperidad compartida, en línea con las prioridades marcadas por la presidenta Claudia Sheinbaum.
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