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El Primer Ministro de Canadá y Donald Trump se encuentran en el Salón Oval de la Casa Blanca. Tal como sucedió con Zelenski, el republicano expone sus diferencias delante de las cámaras y deja un cruce para la historia…
Hace unos meses, el líder ucraniano, Volodímir Zelenski sintió todo el rigor de Donald Trump. En medio de una reunión pública en el Salón Oval de la Casa Blanca, el presidente estadounidense lo humilló al reprocharle su postura en la guerra con Rusia. Ese encuentro ante los medios de comunicación terminó de la peor forma porque minutos después, Zelenski se marchó sin firmar ningún acuerdo por la paz con Rusia.
Feroz cruce de Carney y Trump
Ahora el contexto es otro y el protagonista es distinto, pero la actitud y el objetivo siempre fue el mismo. Mark Carney se encontró con Trump en el Salón Oval luego de ganar las elecciones canadienses y acabó siendo destrozado por el estadounidense. Una de las preguntas que recibieron los mandatarios fue por la idea de Trump sobre anexar Canadá a Estados Unidos, algo que tensionó rápidamente el aire en el Salón.
“Como sabe por el mercado inmobiliario, hay algunos lugares que nunca están a la venta. Estamos sentados en uno de esos en estos momentos. Canadá nunca estará a la venta, después de haberme reunido con los dueños de Canadá durante la campaña, no está a la venta. Nunca estará a la venta”, fue la respuesta de Carney.
No obstante, Trump salió al cruce rápidamente y expuso al canadiense: “Sería un maravilloso matrimonio porque son dos lugares que se llevan muy bien. Canadá tendría impresionantes beneficios: impuestos más bajos, un ejército gratuito…”.
En esa misma línea, Trump agregó: “Mark, nunca digas nunca. Él viene a verme. No estoy seguro de qué quiere hablar conmigo, pero supongo que quiere hacer un trato. Todos quieren. Lo que hay entre Estados Unidos y Canadá es una frontera artificial…”.
Por último, Trump sentenció: “Amo a Canadá. Respeto mucho a los canadienses, pero la realidad es que nosotros no necesitamos tanto de ellos. No hacemos muchos negocios con Canadá. Tenemos una buena amistad”.
La particularidad de este encuentro es que de los 32 minutos que duró el encuentro, Trump habló en 29 minutos y Carney solo tuvo 3 minutos, lo que habla un dominio absoluto de la escena por parte del republicano. De esta forma, Carney comienza un largo camino en su mandato, donde deberá convivir con esta presión desde el arco político de Trump. La historia marcará si logra sostenerse ante ese contexto…