
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 15 segundos
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó esta mañana que, antes de considerar cambios en el esquema de impuestos a las bebidas alcohólicas o una eventual reforma fiscal, su gobierno seguirá priorizando el combate a la corrupción y la eficiencia en la recaudación.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum respondió a una pregunta de Revista Fortuna, sobre la posibilidad de modificar el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas alcohólicas, pasando de un esquema ad valorem (basado en el precio) a un modelo ad quantum (basado en el grado de alcohol). De acuerdo con un estudio de los economistas Gabriel Farfán, Luis Foncerrada, Anel Rodríguez y Joaquín Sánchez, este cambio podría aumentar la recaudación fiscal entre 15,000 y 25,000 millones de pesos anuales, además de desincentivar el consumo excesivo de alcohol.
Al respecto, la presidenta destacó que la estrategia de su administración se centra en “seguir combatiendo la corrupción”, en particular en áreas como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y las aduanas.
“Todavía hay espacios que tienen que ver con evasión de impuestos. Esa es la que da más resultados antes de estar pensando en gravar”, subrayó.
Sheinbaum recordó que su gobierno ha logrado reducir el déficit fiscal en dos puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a cerca de 700,000 millones de pesos, sin necesidad de nuevos impuestos ni recortes a programas de bienestar o proyectos de infraestructura.
“Estamos recaudando más y no hemos parado ni los programas de bienestar ni las obras públicas”, apuntó.
Sobre la propuesta de modificar la forma en que se grava el consumo de alcohol, Sheinbaum se mostró abierta a su análisis.
“De todas maneras, pues esto que planteas vale la pena revisarlo”, señaló. No obstante, aclaró que cualquier ajuste tendría que hacerse sin imponer una tasa adicional, sino modificando el método de cálculo actual.
En la interacción, la presidenta también destacó la importancia de la supervisión sanitaria en la calidad de las bebidas alcohólicas, especialmente aquellas de bajo costo y alto contenido de alcohol, que suelen ser consumidas por sectores vulnerables.
“La calidad de las bebidas tiene que revisarse siempre por las autoridades sanitarias”, indicó.
También te puede interesar: Busca China restar importancia a repercusión aranceles de EU