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Las demandas fueron presentadas por Jenner & Block y WilmerHale y ponen de relieve cómo algunas empresas de élite están dispuestas a luchar contra la campaña del presidente Trump dirigida grupos que no le gustan, mientras que otras llegan a acuerdos para apaciguar al presidente
Dos grandes firmas demandaron al gobierno de Donald Trump el viernes, buscando detener las órdenes ejecutivas que podrían afectar su capacidad para representar a los clientes.
Las demandas presentadas por Jenner & Block y WilmerHale ponen de relieve cómo algunas empresas de élite están dispuestas a luchar contra la campaña del presidente Trump dirigida a aquellos que no le gustan, mientras que otras han llegado a acuerdos para apaciguar al presidente.
En las últimas semanas, Trump ha emitido órdenes ejecutivas de estilo similar contra empresas que percibe como enemigas y amenazas a la seguridad nacional.
Las órdenes han despojado a los abogados de las autorizaciones de seguridad, les han prohibido ingresar a los edificios federales y han desalentado a los funcionarios federales a interactuar con las firmas.
Jenner & Block dijo en un comunicado que su demanda tenía la intención de “detener una orden ejecutiva inconstitucional que ya ha sido declarada ilegal por un tribunal federal”. Una tercera firma, Perkins Coie, también ha demandado a la administración Trump por el mismo asunto, y tuvo cierto éxito temprano en detener la orden ejecutiva.
Jenner & Block también creó un sitio web, Jenner Stands Firm, para publicitar su presentación y destacar los editoriales de los periódicos que critican las órdenes ejecutivas y los comentarios de los profesores de la facultad de derecho que cuestionan la legalidad de las acciones de Trump.
Conciliación a medias
El esfuerzo por contraatacar de manera pública contrasta con la forma en que otras empresas han manejado la campaña de Trump en su contra.
La semana pasada, el bufete de abogados Paul Weiss anunció un acuerdo en el que Trump rescindió su orden ejecutiva contra el bufete a cambio de que se comprometiera a representar a los clientes independientemente de sus inclinaciones políticas y prometiera 40 millones de dólares en servicios legales gratuitos para los temas que Trump ha defendido.
Weiss llegó a un acuerdo pocos días después de que Trump emitiera la orden ejecutiva, e involucró al presidente de la firma, Brad Karp, que voló desde Nueva York para atender una reunión en Washington con el presidente y parte de su personal.
Karp dijo en un correo electrónico a la firma que se movió rápidamente porque los grandes clientes corporativos de Paul Weiss fueron amenazados con la “pérdida de sus contratos gubernamentales y la pérdida de acceso al gobierno” si se quedaban con la firma.
Karp presentó el acuerdo como una maniobra para salvar a Paul Weiss, que emplea a unas 2,000 personas. También se quejó de que otros bufetes de abogados no salieron a apoyar a Paul Weiss.
Pero ese acuerdo fue ampliamente criticado. La firma, que está repleta de demócratas que se han opuesto a Trump, era vista como inclinada al presidente para proteger sus resultados.
Otro gran bufete de abogados, Skadden Arps, está en conversaciones con la Casa Blanca para llegar a arreglos y evitar una posible orden ejecutiva.
Las órdenes ejecutivas se han basado en la noción de que las supuestas representaciones partidistas de los bufetes de abogados y el trabajo pro bono para grupos con los que Trump no está de acuerdo podrían representar una amenaza para la seguridad nacional.
El portavoz de la Casa Blanca, Harrison Fields, dijo en un comunicado: “Los demócratas y sus bufetes de abogados utilizaron el proceso legal como arma para tratar de castigar y encarcelar a sus oponentes políticos.
“Las órdenes ejecutivas del presidente son directivas legales para garantizar que se implemente la agenda del presidente y que los bufetes de abogados cumplan con la ley”.
La demanda de Jenner & Block fue presentada en un tribunal federal en Washington y la firma está pidiendo a un juez que intervenga de inmediato y detenga la orden ejecutiva, que fue presentada ens u contra por Trump esta semana.