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El mandatario brasileño vuelve a reaccionar negativamente contra las medidas del republicano. En Brasil entienden que estos aranceles golpearán fuerte al sector automotriz: Lula se desahogó…
Era uno de los viajes más esperados por la política oficialista brasileña. El Presidente de Brasil, Lula da Silva, se reunió con el Primer Ministro de Japón, Shigeru Ishiba en el Palacio de Akasaka en Tokio. El objetivo de Lula era avanzar hacia un acuerdo económico entre el Mercosur y Japón. Además, Lula entiende que Brasil y Japón enfrentan el desafío de recuperar su comercio bilateral, que cayó de 17.000 millones de dólares en 2011 a 11.000 millones en 2024.
Sin embargo, horas antes que Lula se diera la mano con Ishiba, Donald Trump oficializó su feroz arancel a los automóviles fabricados fuera de los Estados Unidos. El republicano volvió a desatar el caos con un impuesto que tensionó el mundo comercial e hizo desplomar a grandes empresas como Ford, Tesla, Hyundai y Toyota (entre otras) en la bolsa.
Al saber de esta medida, Lula decidió desahogarse ante los micrófonos y desde Japón le mandó un duro mensaje a Trump: “No lo puedo entender. El presidente estadounidense no es el sheriff del mundo. En lugar de tomar medidas unilaterales, sería fundamental que dialogara con los gobernantes, presidentes y políticos de otras naciones antes de tomar sus decisiones”.
En esa misma línea, y visiblemente enojado, Lula agregó: “No podemos volver a depender del proteccionismo. No queremos otra Guerra Fría, queremos libre comercio para que podamos definitivamente hacer que en nuestros países se establezca la democracia, el crecimiento económico y la distribución de riqueza”.
“Es un tema muy serio esto por favor. Estoy muy preocupado por el comportamiento del gobierno estadounidense. Estoy preocupado porque el libre comercio está siendo perjudicado y estoy preocupado porque el multilateralismo se debilita. Trump no entiende, que apenas es el presidente estadounidense. No habla ni con los políticos ni con presidentes de otros países…”, reflexionó Lula.
Por último, el líder brasileño avisó: “Tenemos nuestras herramientas y aplicaremos reciprocidad a los productos de Estados Unidos. Es lo que vamos y podemos hacer. Espero que Japón haga lo mismo con ellos…”.
La relación de Trump y Lula nunca fue buena. El diplomático estadounidense siempre estuvo más cerca de Jair Bolsonaro y además, hace unos meses, Brasil tuvo un cruce polémico con Elon Musk, al punto de bloquear X en todo el país. Brasil no vive el mejor momento económico y la imagen de Lula está creciendo negativamente: las medidas de Trump no ayudan a este presente.