
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 39 segundos
Con un nerviosismo generalizado, los tres principales índices accionarios de EU concluyeron la jornada con descensos de 2.70% en el caso del Nasdq; de 1.97% en el índice ampliado S&P500 y de 1.69% en el Dow Jones Industrial
Los mercados financieros convulsionaron ante la cercanía de la aplicación de aranceles recíprocos del 25% por parte de Estados Unidos a todas las importaciones globales que arriben a la potencia, con vigencia el 2 de abril, además de tarifas de igual magnitud a las importaciones de automóviles y camiones terminados anunciadas esta semana por Donald Trump, a aplicarse el próximo jueves.
Tampoco apoyaron los datos publicados el viernes sobre la marcha de la economía de EU, que exhibieron fragilidad en el consumo, una inflación por arriba del objetivo de la Reserva Federal del 2%, y un deterioro del sentimiento del consumidor en ese país.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) concluyó sus transacciones del viernes con una caída de 304.77 unidades, un 0.57% menos, para situar al índice líder S&P/BMV IPC en los 53,172.97 enteros, lo que técnicamente significa que los ajustes no fueron capaces de traspasar un nivel de soporte o un piso marcado en los 53,000 enteros, pese a la creciente volatilidad semanal. El balance semanal fue positivo, con ganancias de 1.0%.
A su vez, el tipo de cambio en sus transacciones al mayoreo finalizó la jornada en niveles de 20.41 pesos por dólar, con una depreciación de 0.54% y tras tocar máximos en los 20.46. En sus operaciones al menudo se negoció a la venta en niveles de 20.86 pesos. En el balance semanal, el tipo de cambio en su modalidad spot se depreció 0.67% frente al dólar.
Las divisas más depreciadas en la semana en el mercado internacional de cambios fueron el peso chileno, de 2.63%, seguido del peso colombiano, de 1.41%, mientras que el rand sudafricano y el florín húngaro retrocedieron 1.11% y 0.96%, respectivamente. La tercera posición la ocupó el peso mexicano.
Wall Street también sucumbió al nerviosismo generado por la política arancelaria de EU. El viernes, la bolsa de valores electrónicos Nasdaq finalizó con caídas de 2.70%, mientras que el índice ampliado S&P500 de la Bolsa de Valores de Nueva York (Nyse) retrocedió 1.97%, y el Dow Jones se ajustó 1.69%.
El sector tecnológico de EU mostró que el Índice de Semiconductores de Filadelfia perdió 2.9% el viernes, con nuevos mínimos este año. Debido a que los inversionistas han buscado reducir la volatilidad y el riesgo en sus posiciones, activos refugio como el oro siguieron avanzando el viernes, con avances de 0.8% y marcando nuevos máximos históricos.
Nubarrones en la potencia
El sentimiento del consumidor en Estados Unidos medido en un sondeo de influencia a cargo de la Universidad de Michigan ubicó en marzo en 57.0 puntos, una contracción de 7.7 puntos respecto al mes pasado y en su peor nivel desde noviembre del 2022. Además ubicó por debajo del pronóstico de 57.80 puntos.
En el mismo ejercicio, la expectativa de inflación a un año de los estadounidenses situó en 5.0%, con 4 meses consecutivos de alzas.
El consumo personal de febrero en EU, también dado a conocer hoy, reportó por su parte un alza de 0.43% mensual, inferior a la expectativa del mercado de 0.51%. A tasa anual, el consumo creció 5.29%, su nivel más bajo desde agosto del año pasado.
Si bien el gasto del consumidor se recuperó el mes pasado tras mostrar en enero su peor caída en 4 años, gran parte del gasto adicional reflejó incrementos de precios en los bienes y servicios.
Los precios al consumidor bajo la medida favorita de la Reserva Federal, la inflación PCE, crecieron 2.5% en febrero a tasa anual, igualando el ritmo anual de enero. Excluyendo las categorías de alimentos y energía, los precios aumentaron un 2.8% en comparación con el año anterior, más que la cifra de enero del 2.7%. Ambos resultados colocaron por encima del objetivo de inflación de la Fed del 2%.
Las menguadas cifras de febrero y marzo sugirieron que el crecimiento de la primera economía mundial ha venido desacelerando su paso con repercusiones ya desde el primer trimestre ante las políticas proteccionistas del Gobierno estadounidense.
Impactos para México
Trump decretó el miércoles de esta semana una orden ejecutiva para que, desde el 3 de abril, todas las importaciones que realice EU de autos terminados y de autopartes provenientes del resto del mundo paguen un arancel de un 25%.
Un análisis del Banco Nacional de México (Banamex) publicado el día anterior puntualizó que los autos terminados de México que no cumplan con las reglas del T-MEC, añadirán a ese 25% una proporción similar ante un criterio de falta de cumplimiento establecido por la Administración Trump el 6 de marzo.
Esta medida adicional surgió tras la imposición de una tarifa del 25% a todas las exportaciones mexicanas no sujetas al acuerdo comercial, la cual funciona desde el 4 de marzo.
De los 617,000 millones de dólares (mdd) que el país exportó el año pasado, 194,000 mdd o el 31% tiene como origen el Sector Automotriz, lo que incluye tanto automóviles y camiones terminados como autopartes. De ese 31%, el 28%, esto es, el 86%, se dirige a EU, convirtiendo a México en el principal exportador mundial de autos terminados hacia la primera economía mundial.
La encuesta Citi México de Expectativas de la semana previa arrojó que los pronósticos de crecimiento económico para 2025 volvieron a ajustarse, al pasar de una tasa previa de 0.8% a 0.6%. La misma situación ocurrió para 2026, donde el pronóstico del PIB pasó de 1.8% a 1.7%.
UBS, sin embargo, piensa que el crecimiento económico de México será de 0% este año, sin tomar en cuenta los impactos de la política de aranceles incorporada por la Administración Trump. En su Global Economic Outlook de este mes, la agencia de riesgos crediticios Fitch Ratings coincidió que México tendrá un crecimiento nulo en 2025. Para 2026, la proyección pasó de un crecimiento de 1.1% a 0.8%.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés) dijo el 12 de marzo que ve una recesión desde este año para México, con tasas negativas de 1.3% para 2025 y de 0.6% para 2026.
Alrededor del 26.7% del PIB mexicano se explica por las exportaciones de mercancías y bienes que realiza a EU, donde la potencia tiene también a México como su principal socio comercial desde 2023, cuando el país desplazó a China como el proveedor más importante de la potencia.
El miércoles pasado, Barclays dijo que estima que la renegociación del T-MEC entre Estados Unidos, México y Canadá, programada para el 2026, se adelantaría al verano de este año para ir administrando hasta entonces la incertidumbre generada después del 2 de abril. Y lo que esté por venir en los meses subsiguientes.