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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de automóviles y autopartes provenientes del extranjero. La medida, que entrará en vigor a partir del 3 de abril de 2025 para automóviles y antes del 3 de mayo para autopartes, busca proteger la industria automotriz nacional y fortalecer la seguridad nacional.
Trump tomó esta decisión tras recibir un informe del Secretario de Comercio, quien concluyó que las importaciones masivas y los subsidios extranjeros han debilitado la base industrial automotriz de Estados Unidos. La proclamación presidencial también señala que los acuerdos comerciales previos, como el T-MEC y la revisión del tratado con Corea del Sur, no han sido suficientes para contrarrestar esta amenaza.
Razones detrás de la medida
El gobierno estadounidense argumenta que la pandemia de COVID-19 evidenció vulnerabilidades en la cadena de suministro global, afectando la producción nacional. Según el informe presentado al presidente, solo la mitad de los vehículos vendidos en Estados Unidos son fabricados en el país, lo que limita la capacidad de respuesta ante futuras crisis.
“Las industrias automotrices extranjeras, impulsadas por subsidios injustos y políticas industriales agresivas, han crecido sustancialmente, lo que compromete nuestra seguridad nacional”, expresó Trump en la proclamación.
Aplicación de los aranceles
- Arancel directo: Todos los automóviles y ciertas autopartes incluidas en el Anexo I estarán sujetos al 25% de arancel adicional.
- T-MEC: Para automóviles con contenido estadounidense, el arancel solo se aplicará al valor del contenido no estadounidense, siempre que los importadores presenten documentación adecuada.
- Autopartes: El arancel no aplicará a autopartes bajo el T-MEC hasta que la Secretaría de Comercio establezca un proceso específico para evaluar su contenido extranjero.
Impacto en la industria automotriz
La decisión podría incrementar los costos de los automóviles importados y de las piezas necesarias para su fabricación, impactando tanto a fabricantes como a consumidores. Algunos expertos anticipan un alza en los precios de los vehículos en el mercado estadounidense.
Además, las empresas extranjeras que ensamblan vehículos en México y Canadá bajo el T-MEC deberán evaluar sus procesos para evitar el pago de aranceles adicionales. La administración Trump destacó que estas medidas fomentarán la producción local y la generación de empleos en la industria automotriz nacional.
Seguimiento y posibles ajustes
La Secretaría de Comercio continuará monitoreando el impacto de los aranceles y podrá recomendar ajustes adicionales si considera que la seguridad nacional sigue en riesgo. Asimismo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) supervisará el cumplimiento de la medida.
Este anuncio marca un nuevo capítulo en la política comercial de Trump, quien ha mantenido una postura proteccionista para fortalecer la economía estadounidense. La reacción de los socios comerciales y de la industria automotriz será clave para evaluar el verdadero alcance de estas decisiones.
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