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La verdadera negociación arancelaria comenzaría después del 2 de abril, lo que probablemente genere un período prolongado de incertidumbre. En última instancia, anota, cualquier arancel recíproco que surja con México y Canadá “quedaría inseparablemente vinculado a la renegociación del T-MEC”, cuya renegociación iniciaría el próximo verano
El banco de inversión inglés Barclays dijo el miércoles que estima que la renegociación del T-MEC entre Estados Unidos, México y Canadá, programada para el 2026, se adelantaría al verano de este año para ir administrando hasta entonces la incertidumbre generada después del 2 de abril, la última fecha impuesta por el presidente Donald Trump para asignar aranceles a sus socios globales.
“Trump ha dicho que podría haber `flexibilidad´ después del 2 de abril. En nuestra opinión, los mercados deberían interpretar la flexibilidad como incertidumbre” señaló Michael McLean, del área de políticas públicas de la entidad.
Destaca que, hasta hoy, los gobiernos de México y Canadá han intentado negociar la eliminación de los aranceles “sin estar seguros de qué espera específicamente la administración estadounidense a cambio”, la misma que ha puesto una justificación legal por el tráfico de fentanilo que proviene de ambas naciones.
“En última instancia, cualquier arancel recíproco entre Canadá y México quedaría inseparablemente vinculado a la renegociación del T-MEC, que prevemos que se iniciará este verano”.
McLean calificó la forma en que se integren los aranceles actuales de México y Canadá como “un factor impredecible”. El banco de inversión ve dos escenarios posibles para los principales socios comerciales de EU, uno de ellos, el de aranceles recíprocos que reemplacen los aranceles del 25% sobre Canadá y México el 2 de abril, o aranceles recíprocos adicionales a los aranceles del 25% sobre ambas naciones, los cuales, pronostica, “podrían eliminarse posteriormente”.
“En cualquier caso, creemos que la exención actual para los productos que cumplen con el T-MEC podría continuar, pero esto no está garantizado”, agrega.
El 1 de febrero, el presidente Trump firmó órdenes ejecutivas que impusieron aranceles del 25% a Canadá y México, vigentes a partir del 4 de febrero de 2025. El 3 de febrero de 2025, firmó nuevas órdenes ejecutivas que pospusieron los aranceles hasta el 4 de marzo de 2025.
El 4 de marzo, Trump no concedió otra pausa, por lo que los aranceles entraron en vigor. El 6 de marzo, firmó órdenes ejecutivas donde una fue para México y otra para Canadá, mismas que ajustaron los aranceles para eximir a los productos certificados por el T-MEC y reducir el arancel a la llamada “potasa”, del 25% al ??10%.
McLean indicó que los aranceles a Canadá y México, así como la exención para los productos importados bajo el trato preferencial del T-MEC, continuarán indefinidamente a menos que el presidente Trump firme nuevas órdenes ejecutivas para modificarla.
Bajo T-MEC, autos libres de tarifas
De cara a los anuncios sobre aranceles a la industria automotriz que el presidente Trump daría hoy, el experto de Barclays señaló que no existe una exención específica para los automóviles. Los automóviles que cumplen con el T-MEC están cubiertos por esa exención, apuntó.
Alrededor de la política comercial proteccionista de la Administración Trump ha habido confusión sobre el alcance de la exención del T-MEC y las importaciones que actualmente están sujetas a aranceles. Alrededor del 56% de las importaciones de México y Canadá están sujetas a aranceles del 25% en la actualidad.
Sin embargo, el 44% restante son importaciones que cumplen con el T-MEC o están libres de aranceles, lo que habla de un valor de 253,000 millones de dólares (mdd). “Según nuestros cálculos, el arancel promedio ponderado por el comercio actual para México y Canadá es del 14%”, mencionó McLean. Al cierre del 2024, las importaciones de bienes mexicanos hacia el vecino del Norte sumaron 505,900 mdd.
Para que un producto califique para el trato preferencial sin aranceles del T-MEC debe cumplir ciertos requisitos de origen y contar con la documentación requerida para demostrarlo.
Antes de aplicar los aranceles el 4 de marzo a sus socios globales, el 40% de las importaciones hacia la potencia se sujetaban a la regla de Nación más Favorecida (NMF), de un 10%, anterior al arancel del 25%.
“Si el presidente Trump mantiene los aranceles del 25% para Canadá y México con la exención que cumple con el T-MEC, esperaríamos que los importadores certificaran que las importaciones que se importaron con aranceles del 0% bajo las normas de NMF cumplen con el T-MEC”, anticipó McLean.
Muchos de estos productos, aunque no todos, probablemente podrían cumplir con el T-MEC. Sin embargo, para los importadores globales, este puede ser un proceso largo para demostrar que el contenido cumple con las normas de origen de América del Norte.
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