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El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), conmemoró el Día Mundial contra la Tuberculosis, destacando sus esfuerzos para controlar y eliminar esta enfermedad que afecta a miles de personas.
De acuerdo con la dependencia, el protocolo de atención integral incluye diagnóstico oportuno, tratamiento con medicamentos antituberculosos y monitoreo clínico continuo, garantizando un abordaje multidisciplinario para los pacientes.
Detección temprana y síntomas principales
De acuerdo con el neumólogo Ernesto Juárez León, adscrito al Centro Médico Nacional “20 de noviembre”, los síntomas clave para identificar la tuberculosis incluyen fiebre, sudores nocturnos, tos persistente por más de dos semanas, flemas con sangre, dolor en el pecho y pérdida de peso. Juárez León subrayó la necesidad de acudir al médico ante la aparición de estas señales para evitar complicaciones graves y frenar la propagación del bacilo.
Vacunación y medidas preventivas
El ISSSTE recomienda a la población aplicar la vacuna BCG a recién nacidos y fomentar prácticas básicas de higiene como el lavado correcto de manos y la ventilación adecuada de espacios cerrados. Además, insiste en evitar la automedicación y en seguir el tratamiento completo, que puede durar entre seis y nueve meses, para lograr una recuperación eficaz y prevenir recaídas en los pacientes.
El Instituto informó que emplea equipos de imagenología como rayos X y tomografías, así como pruebas PCR, baciloscopías y cultivos para micobacterias. Estos insumos médicos permiten una evaluación precisa de la tuberculosis, facilitando la atención oportuna y el tratamiento adecuado para los derechohabientes más vulnerables.
Impacto de la tuberculosis y factores de riesgo
La tuberculosis, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, afecta principalmente a los pulmones y puede extenderse a otras áreas como los riñones, la columna vertebral y los ganglios linfáticos. Pacientes con enfermedades crónicas, VIH, diabetes o cáncer, además de adultos mayores y fumadores, presentan mayor riesgo de contagio, particularmente en condiciones de inmunosupresión y entornos socioeconómicos desfavorables.
Finalmente, el Instituto reiteró su compromiso por fortalecer los servicios de salud y la educación comunitaria, “esenciales para reducir la incidencia y mortalidad por tuberculosis en México. Con estas acciones, la institución busca garantizar atención médica eficaz y continuar promoviendo medidas que protejan la salud de la población derechohabiente”, concluyó.
