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Colocó por debajo del promedio histórico de los últimos 15 años, que es de 0.26%. Si se mide a tasa anual, la inflación aumentó 3.67%, bajando el ritmo desde la tasa anual de 3.81% correspondiente a la última quincena de febrero
El desempeño de la inflación de la primera quincena de este mes bajó su ritmo debido a la caída en los precios en la quincena de productos como la gasolina de bajo octanaje, la cebolla y el huevo, de una magnitud de 1.32%, 6.04% y 0.84%, respectivamente.
Al difundir la información el lunes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dijo que en la primera quincena de marzo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.14% a tasa quincenal, para una tasa anual de 3.67%, por debajo de la tasa quincenal de 0.17% prevista por el consenso del mercado.
“En el mismo periodo de 2024, la inflación quincenal fue de 0.27% y la anual, de 4.48 %”, agregó el INEGI. Analistas mostraron sorpresa sobre el ritmo de la desaceleración, especialmente en la inflación llamada medular, que excluye precios más volátiles.
Entre los dos componentes de la inflación general, el índice de precios subyacente, que mide la trayectoria de precios en el más largo plazo y que se le conoce como medular, mostró un incremento de 0.24% a tasa quincenal, exactamente en línea con la expectativa, que apuntaba a un crecimiento igual.
Dentro de la inflación medular, los precios de las mercancías subieron en la primera quincena de marzo 0.25%, en tanto que los de servicios, 0.22% en su comparación con la última quincena de febrero.
Por su parte, el índice de precios no subyacente, que mide el desempeño de precios altamente volátiles relacionados con la Energía y la Agricultura, disminuyó en 0.19% en el periodo. A su interior, mientras que los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.09%, los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, en contraste, cayeron 0.41%, si se compara con la última quincena del mes pasado.
Los otros productos cuyos precios mostraron contracción en la quincena fueron los de la papa y otros tubérculos; toallas sanitarias, pollo; cremas para la piel, y chayote, de 2.67%, 2.96%, 0.37%, 1.68% y de 9.17%, respectivamente. También otras verduras y legumbres y los nopales, de 1.95% y de 5.58%, en cada caso.
Por el contrario, las mercancías que incrementaron sus precios en la quincena fueron los de la carne de res, con 1.53% más; la vivienda propia, de 0.14% y otros alimentos cocinados, de 0.63%. Además, en esta lista figuraron los del transporte aéreo, las loncherías, fondas, torterías y taquerías; los del tomate verde y los de los restaurantes y similares, de 6.09%, 0.24%, 10.45% y 0.37%, respectivamente.
También los de los detergentes, los de las lociones y perfumes y el limón, con 1.11%, 2.65% y 9.02% más, para cada caso.
Las entidades federativas y ciudades con la mayor variación de precios en bienes, productos y mercancías en la primera quincena de este mes fueron el Estado de México, Jalisco, Oaxaca, Guerrero y Campeche, por encima de la media nacional de 0.14%, y con 0.56% 0.43%, 0.32%, 0.28% y 0.23% más, respectivamente.
Por el contrario, la entidad del país que colocó por debajo de la media de la inflación nacional fue Nuevo León, que reportó una tasa de 0.01%. Colima, Sonora, Guanajuato, y Sinaloa, por el contrario, vieron disminuir los precios de las mercancías en 0.15%. 0.07%, 0.03% y 0.02%, respectivamente.
Las primeras tres ciudades con un incremento en los precios por arriba de la media nacional fueron Toluca, Guadalajara e Iguala, de 0.63%, 0.54% y de 0.45%, para cada caso. En sentido contrario, las ciudades con precios que mostraron caídas fueron las de Cortazar (Gto); Tepatitlán (Jal), así como Esperanza (Son), de 0.36%; de 0.33% y de 0.30%, respectivamente.
Inflación medular a la baja
Expertos destacaron el comportamiento de la inflación medular y previeron contención en su trayectoria, particularmente en los primeros meses del año cuando también se prevé una menor actividad de la economía.
A la luz de las cifras del lunes, coincidieron que se confirma una modificación en los patrones de consumo de los mexicanos, que se reflejaría en una tendencia más consistente a la baja en la inflación de los servicios, aunque con un incremento paulatino en los precios de las mercancías.
La inflación anual de servicios comenzó a ubicarse por debajo de 5.0% en las últimas quincenas, pero aún se encuentra alejada de su promedio de los 10 años previos de 3.3%.
Iván Arias, Paulina Anciola y Arely Medina, del Banco Nacional de México (Banamex) estimaron que la disminución de las presiones sobre el componente de los servicios se consolidará en los próximos meses de cara a la contracción del mercado laboral por el entorno económico; “las condiciones en el mercado laboral comienzan a relajarse de manera más significativa (especialmente en términos de generación de empleos e incrementos salariales)”, dijeron.
Los precios subyacentes a tasa anual, de 3.56%, exhibieron el menor ritmo desde mayo del 2020.
A pesar de que la inflación general a tasa quincenal de Banamex fue de 0.37%, muy superior al resultado de 0.14%, el banco mantuvo su estimado para la inflación general anual y subyacente al cierre de 2025, de 3.8% y 3.7%, respectivamente. Para 2026 proyectaron un repunten a 4.0% en cada uno de los casos.
“Buenas cifras en la primera mitad de marzo, que muestran una baja de la inflación anual, con alivio en los precios de los servicios, algunos productos agropecuarios y la gasolina.
“El menor crecimiento económico observado y esperado debería continuar apoyando la tendencia de baja inflacionaria, y con ello la perspectiva de tasas de interés más bajas”, apuntó a su vez sobre la inflación general Luis Adrián Muñiz, de la firma de corretaje Vector.
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