Alerta en México: Niñas y niños consumen más sal de la recomendada por la OMS

El consumo excesivo de sal en la infancia es un problema creciente en México. Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP),

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Especialistas advierten riesgos a la salud y sugieren reducir el sodio en la dieta infantil

El consumo excesivo de sal en la infancia es un problema creciente en México. Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), el 74% de los niños en edad preescolar, el 82% de los escolares y el 82% de los adolescentes superan los niveles de sodio recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A nivel global, la OMS establece que el consumo diario de sodio no debe superar los 2 gramos (equivalente a 5 gramos de sal). Sin embargo, en la mayoría de los países, la ingesta suele duplicar esta cantidad, lo que genera preocupación entre expertos en salud.

¿Qué alimentos aportan más sodio a la dieta infantil?

De acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), los principales alimentos que contribuyen al alto consumo de sodio en la dieta de los niños mexicanos varían según la edad. En los preescolares, los productos lácteos representan el 16% de la ingesta diaria de sodio, seguidos de cereales (13%), carnes procesadas (7.6%) y condimentos (4.4%). Para los niños escolares y adolescentes, los cereales ocupan el primer lugar, seguidos de los lácteos, las carnes procesadas y los snacks salados.

Los riesgos del consumo excesivo de sodio

El exceso de sodio en la alimentación infantil incrementa la presión arterial, lo que eleva el riesgo de enfermedades cardiovasculares en la adultez. Además, los especialistas advierten que también se ha relacionado con obesidad, cáncer gástrico, osteoporosis, síndrome de Ménière y enfermedades renales.

Recomendaciones para reducir el consumo de sal:

  • Para disminuir la carga de enfermedades no transmisibles, la OMS sugiere diversas estrategias, entre ellas:
  • Reformular los productos alimenticios para reducir su contenido de sal.
  • Implementar entornos saludables en escuelas, hospitales y lugares de trabajo con opciones de alimentos bajos en sodio.
  • Aplicar etiquetados frontales en los envases de productos para informar sobre su contenido en sodio.
  • Lanzar campañas de concienciación para modificar hábitos de consumo.

Asimismo, la OMS recomienda optar por alimentos frescos, elegir productos bajos en sodio, cocinar con poca o nada de sal, reducir el consumo de salsas y aderezos comerciales, así como evitar los alimentos procesados y retirar los saleros de las mesas

Ante este panorama, expertos en salud pública instan a las autoridades y a la sociedad en general a tomar medidas urgentes para reducir el consumo de sal y proteger la salud de la niñez mexicana.

 

 

 

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