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En 2024, más del 75% de los productos de la sección de maquinaria y aparatos, así como del total de las importaciones provenientes del gigante asiático al país, según algunas estimaciones, son bienes intermedios
China representó en varios términos el enemigo a vencer en el primer mandato del presidente Donald Trump. Desde el 20 de enero pasado, se ha convertido en parte de los objetivos del muro de contención de la política comercial de la potencia, por lo que ahora las importaciones chinas que llegan a EU están gravadas con una tasa de 20%, un 10% adicional a lo que ya aplicaba.
Reconocido por el propio ex secretario de Hacienda y Crédito (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, el avance de las importaciones chinas a México es notable. Ecosignal, una unidad de análisis de Deloitte México dijo en una nota este mes que el incremento de las importaciones procedentes de China hacia el país ha sido generalizado; “sin duda”, puntualiza, “resaltan las importaciones de vehículos, que han crecido más de 200 veces en los últimos 20 años”.
Las importaciones relacionadas con el aluminio que llegan desde China han repuntado en más de 1,000 veces. Para detener la dependencia, México impuso un arancel de 10% a estas compras en julio del año pasado.
Sin embargo, las importaciones de vehículos chinos no han enfrentado mayores restricciones, y, desde el 2022, han sido grandes protagonistas en el mercado mexicano.
En México, cerca del 66.5% de las ventas internas de automóviles representan unidades importadas, donde China tuvo una participación de mercado del 20.2% durante 2024.
Deloitte resalta que el grueso de las compras que hace México a China se compone de máquinas y aparatos de muy diversa índole, desde material de transporte, automóviles, tractores, velocípedos y otros vehículos, pasando por metales comunes y sus manufacturas, hasta importaciones de plástico, caucho y sus manufacturas.
Junto con China y Canadá, México está enfrentando en el segundo mandato de Trump la imposición de una política tarifaria a sus exportaciones del 25%, las cuales significan para el país más del 80% de su actividad exportadora y cerca del 30% de su Producto Interno Bruto (PIB).
El presidente Trump ha dicho en parte de su argumentario, que, mientras sus principales socios comerciales no den una batalla frontal contra la producción y trasiego del opioide fentanilo, las tarifas a sus importaciones persistirán.
Asimismo, Trump argumenta el alto déficit comercial que mantiene EU frente a sus principales socios comerciales, y la necesidad de reorientar la producción a territorio estadounidense.
El miércoles, en medio de las preocupaciones entre fabricantes y consumidores en general y de turbulencias en los mercados financieros globales a causa de las políticas de comercio exterior de Trump, con señales recesivas para la economía de EU, funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de China y del Ministerio de Seguridad Pública señalaron que la nación asiática ha tomado medidas enérgicas contra el comercio de fentanilo.
De igual forma reprobaron los aranceles impuestos por el presidente Trump, mientras las dos economías más grandes del mundo siguen en desacuerdo sobre las condiciones de cualquier conversación para enfriar las tensiones, según información de la agencia Bloomberg.
Un funcionario del Ministerio, sin embargo, solicitó expresamente a la administración Trump que retome el diálogo y expresó su voluntad de seguir trabajando con EU.
Integración
El dinamismo reciente entre México y China, refleja “la integración de la industria asiática con las cadenas globales de valor establecidas en el país”, menciona Deloitte en su nota de opinión.
Para 2024, más del 75% de los productos de la sección de maquinaria y aparatos, así como el total de las importaciones que provienen de China son bienes intermedios, según algunas estimaciones, dice la unidad de análisis de la consultoría internacional.
“En ese sentido es importante resaltar que la mayor parte de las importaciones desde China están relacionados con la industria exportadora mexicana…aunque visto individualmente el desequilibrio puede percibirse como preocupante, en conjunto, dichas importaciones permiten que México exporte bienes con un mayor valor agregado”.
En un balance del T-MEC hecho el año pasado en un acto político, Ramírez de la O -que dejó el cargo este mes- anotó que mientras Estados Unidos y Canadá dependen de China para el 16.5% y el 13.5% de sus importaciones, respectivamente, en el caso de México llegan a un 19.6%.
Frente al expresidente Andrés Manuel López Obrador, que mantuvo una relación tersa con Trump en su primer mandato, el funcionario dijo que México tiene que hacer su propia revisión porque mientras el país compra a China 119,000 millones de dólares (mdd) al año, el valor de las exportaciones mexicanas hacía el gigante chino asciende a solo 11,000 mdd.
Valor agregado
Deloitte sostiene que buena parte de las importaciones que proceden de China son realizadas por empresas globales, como es el caso del gigante automotriz GM, que se ha consolidado como el principal importador de vehículos en México.
Lo anterior deja ver que el déficit comercial con China y el superávit con Estados Unidos están íntimamente ligados y “determinados por la composición estructural de los sistemas de producción”.
Para 2024, más del 75% de los productos de la sección de maquinaria y aparatos, así como del total de las importaciones según algunas estimaciones, son bienes intermedios, de acuerdo con Deloitte.
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