Frente amago arancelario de Trump, presidenta de México propone ampliar libre comercio a todo el continente: “Seríamos la región más poderosa del mundo”.

Frente a aventura arancelaria de Trump, presidenta de México propone ampliar libre comercio a todo el continente: “Seríamos la región más poderosa del mundo”, propone Sheinbaum.
Frente a aventura arancelaria de Trump, presidenta de México propone ampliar libre comercio a todo el continente: “Seríamos la región más poderosa del mundo”, propone Sheinbaum.

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 14 segundos

México se encuentra en el mejor momento para atraer inversión y una integración comercial en el Continente podría convertir a la zona de influencia del T-MEC en la región más poderosa del mundo , aseguró hoy en Asamblea Popular en el Zócalo de la Ciudad de México la presidenta Claudia Sheinbaum luego del amago del presidente Donald Trump de imponer aranceles a los productos mexicanos y de la pausa negociada con el mandatario estadounidense para suspender esas tarifas comerciales hasta abril próximo.

Con la mira puesta en el respecto al T-MEC firmado en América del Norte y que será revisado en 2026 para su eventual ampliación, la presidenta Claudia Sheinbaum dirigió un mensaje a los mexicanos y mexicanas que se dieron cita este domingo en la plancha del zócalo capitalino.

La mandataria aseguró que, la gran mayoría de las empresas que exportan bienes desde el territorio mexicano son estadounidenses y un estudio reciente explica que las empresas de Estados Unidos que invierten en México, se vuelven más productivas, lo que les permite que, por cada 131 empleos que generan en nuestro país, se generan 333 empleos en los Estados Unidos.

Para el gobierno de Sheinbaum resulta indispensable fortalecer la relación económica respetando la soberanía, en vez de confrontarnos.

La mandataria aseguró que México no compete con Estados Unidos porque las economías son complementarias y, con ello, fortalecen ambas economías y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas de ambas naciones.

Desde la firma del Tratado México-Estados Unidos-Canadá, explicó la presidenta, se concibió que esa era la única opción para enfrentar con éxito la competencia que significa el avance económico y comercial de países asiáticos.

Incluso, dijo, ahora la propuesta de México es que, no solamente integremos América del Norte, sino que también en lo sucesivo la integración económica y comercial de todo el continente, convirtiéndonos en la región más poderosa del mundo sin exclusiones, con prosperidad y con respeto a la libertad, la independencia y la soberanía de todos los pueblos y naciones.

La presidenta Sheinbaum agradeció a empresarias y empresarios que, con sentido patriota y responsabilidad social, han estado apoyando en estos momentos cruciales.

En cualquier caso, lo principal que hay que agradecer es la unidad y valentía del pueblo de México; en cualquier caso, México debe seguir fortaleciendo la economía basada en el Humanismo Mexicano. La que viene desde abajo, la que hizo posible el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró a los hombres de negocios reunidos en el Zócalo.

Y agregó: “Se demostró con creces que regar la economía arriba genera pobreza y desigualdad. En cambio, cuando se riega desde abajo, México florece. Seguiremos trabajando con cuatro máximas: La primera: “Por el bien de todos, primero los pobres”, destacó.

Alimentación saludable, educación, salud, vivienda, salario justo, son derechos del pueblo de México, no son mercancías ni privilegios, dijo Sheinbaum.

Con un modelo económico y comercial sin exclusiones, dijo la mandataria, sería posible combatir los efectos perniciosos que dejó el esquema neoliberal.

Sheinbaum aseguró que en México no olvidaremos nunca que una de las consecuencias de la imposición del modelo neoliberal en nuestro país fue la expulsión masiva de población de sus lugares de origen, la pérdida de empleos en una industria que deliberadamente desmantelaron en México, y eso provocó el mayor flujo migratorio de refugiados económicos de nuestra historia.

Millones de compatriotas, recordó, cruzaron el Río Bravo en busca de empleo. Sufrieron discriminación, persecución, aunque también hay que decirlo, solidaridad de muchos estadounidenses.

“También hay que decir que, si encontraron empleo allá, era porque los necesitaban. Así, en Estados Unidos viven cerca de 38 millones de mexicanos –escuchen esto– de los cuales las dos terceras partes son nacidos en los Estados Unidos y la otra tercera parte, nacida en México, tiene en su mayoría papeles de residencia pues llevan muchos años del otro lado de la frontera”.

Sheinbaum en el 8M: más derechos para cerrar la brecha de desigualdad