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El comercio entre México y EE.UU. ha estado en el centro de la conversación global una vez más. Con la reciente imposición de aranceles del 25% a productos que no cumplen con las reglas de origen del T-MEC, se generó una fuerte incertidumbre.
Sin embargo, México logró lo más importante: desactivar los aranceles dentro del T-MEC, garantizando que la mayoría de sus exportaciones sigan entrando sin barreras al mercado estadounidense.
Ahora, la conversación cambia. En lugar de reaccionar a amenazas arancelarias, México tiene la oportunidad de fortalecer su industria, atraer inversiones y reducir su dependencia de insumos importados.
1. La amenaza de los aranceles y cómo se evitó el golpe
Cuando el expresidente Donald Trump anunció el 25% de aranceles para ciertos productos mexicanos y canadienses, el riesgo era claro: se podía erosionar la ventaja competitiva de México en sectores clave como el automotriz, electrónico y de autopartes.
Pero la clave de la política comercial mexicana ha sido el manejo estratégico del T-MEC. Gracias a su correcta aplicación, los productos que cumplen con sus reglas de origen quedaron exentos de los aranceles.
El mensaje es contundente: México sigue siendo el socio más confiable para la manufactura de América del Norte. Mientras que otros países enfrentan restricciones cada vez mayores, México mantiene su acceso preferencial al mercado más grande del mundo.
2. Caso real: La bolsa de aire y el riesgo de perder inversión
El impacto de los nuevos aranceles se refleja en casos como el de los airbags ensamblados en México.
Hasta el 4 de marzo, una empresa estadounidense importaba estos airbags con un arancel del 2.5%. Pero como los componentes principales—la tela de la bolsa y el inflador—provenían de Corea, el producto no cumple con el T-MEC. Con las nuevas reglas, ahora enfrenta un arancel del 27.5% (2.5% previo + 25% adicional).
¿Qué está haciendo la empresa? Evaluando la posibilidad de ensamblar todo en Corea y exportarlo a EE.UU. bajo el tratado KORUS, donde pagaría 0% de arancel.
Este caso es un llamado de atención. Si México no fortalece la producción local de insumos críticos, las empresas buscarán alternativas fuera del país.
3. México en la ofensiva: la oportunidad de atraer inversión y sustituir importaciones
La clave ahora no es solo evitar aranceles, sino convertir este momento en una estrategia para atraer inversión y fortalecer la industria mexicana.
1. Convertir la sustitución de importaciones en una ventaja competitiva
México tiene una oportunidad única para desarrollar proveedores locales de insumos clave y reducir la dependencia de importaciones asiáticas.
• Si se producen componentes como infladores de airbags, chips electrónicos y piezas automotrices dentro del país, los productos calificarán sin problema para el T-MEC y evitarán aranceles.
• Esto no solo asegurará que las empresas sigan exportando sin barreras, sino que atraerá más inversión extranjera para la producción de insumos en México.
2. Asegurar a México como el mejor destino para manufactura
A pesar de los retos, México sigue siendo el mejor lugar para la manufactura en América del Norte.
• Cercanía con EE.UU.: menor costo logístico y tiempos de entrega más rápidos.
• Mano de obra calificada: experiencia en sectores clave como el automotriz, dispositivos médicos y electrónicos.
• Acceso preferencial bajo el T-MEC: sin aranceles para productos que cumplan con las reglas de origen.
Lo que falta es una estrategia clara para atraer a proveedores clave de insumos y garantizar que la cadena de suministro en México se vuelva aún más competitiva.
3. Política industrial inteligente y alineada con el nearshoring
México no solo debe reaccionar a las amenazas arancelarias, sino diseñar una estrategia proactiva que asegure inversión a largo plazo.
• Incentivos para empresas que produzcan insumos críticos en México.
• Financiamiento y apoyo para proveedores locales que ayuden a cumplir con el T-MEC.
• Mayor integración con EE.UU. y Canadá en sectores estratégicos como semiconductores y electromovilidad.
4. México, en el momento perfecto para crecer
México ha demostrado que sabe navegar los retos del comercio global. La amenaza de aranceles quedó atrás, pero la oportunidad de fortalecer la industria está frente a nosotros.
El nearshoring, las nuevas reglas comerciales y la necesidad de cadenas de suministro más eficientes colocan a México en una posición privilegiada. La clave es movernos rápido: atraer inversión, desarrollar proveeduría local y consolidar a México como el mejor destino para manufactura avanzada.
El futuro del comercio en América del Norte se está definiendo ahora. Y México tiene todo para ser el gran ganador.
Jorge Flores Kelly es experto en relocalización de cadenas productivos, ganó el Premio Nacional de Economía de Banamex, fundó Observatorio Nearshoring y es autor de México Piensa Positivo https://www.amazon.com.mx/M%C3%A9xico-piensa-positivo-Jorge-Flores-ebook/dp/B08C9M5DXJ
La columna de Jorge Flores Kelly|| México y la industria automotriz en el centro del Nearshoring