La paradoja de invertir en México: Abundancia de opciones, escasez en planificación 

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En el país hay un acceso cada vez mayor a instrumentos financieros y mercados globales. Sin embargo, muchas personas todavía carecen de una estrategia que respalde sus metas de inversión.

*Por Juan Carlos Herrera, director de asesoramiento y soluciones de inversión en GBM

La paradoja en materia de finanzas en México es evidente. Por un lado, existe un acceso cada vez mayor a instrumentos financieros y mercados globales, aunque, por otro, hay muchas personas que todavía carecen de una estrategia que respalde sus metas de inversión.

Este contraste genera diversos errores entre inversionistas que van desde reaccionar impulsivamente a la volatilidad, intentar predecir movimientos futuros sin base o, incluso, confiar más en la intuición que en un plan bien estructurado.

Es importante tener claro que la inversión, cuando se hace con propósito, puede ser clave para alcanzar nuestras metas. Para esto, la metodología Invierte con Propósito busca justamente dar esa claridad que muchos inversionistas necesitan. Este enfoque permite adaptar nuestros portafolios a los distintos momentos de la vida.

A continuación, analizamos cómo cada uno de estos portafolios bajo la metodología citada, lo que puede acompañarnos en el camino hacia la libertad financiera.

Portafolio 1: Necesidades inmediatas

Tiene un horizonte de inversión corto, menor a un año, y está diseñado para cubrir necesidades de liquidez inmediata. Aquí podemos considerar desde pagos de una vivienda hasta emergencias médicas. Se trata de tener dinero disponible sin arriesgarlo.

Lo más importante es preservar el capital y asegurar que el dinero esté disponible cuando más se necesita.

Portafolio 2: Reserva

Se orienta a ofrecer una reserva financiera o un “colchón financiero” que nos permita enfrentar cualquier gasto inesperado o emergencia sin desestabilizar nuestras finanzas. El horizonte de inversión es indefinido, lo que da la flexibilidad para asumir un poco más de riesgo en busca de mayores rendimientos. La recomendación es tener de tres a seis meses de los gastos cubiertos.

Portafolio 3: Inversión balanceada

La diversificación es la piedra angular de este portafolio, ya que no solo ayuda a reducir riesgos, sino que también permite buscar un rendimiento superior al de los instrumentos de bajo riesgo. Al distribuir la inversión en diferentes sectores, nos posicionamos estratégicamente para aprovechar oportunidades donde surjan, al mismo tiempo que mitigamos el impacto de posibles caídas en otros mercados.

Es fundamental diversificar este portafolio en acciones, bonos, FIBRAs y recursos naturales.

El horizonte de inversión es de al menos 5 años, pero puede extenderse según las necesidades del inversionista.

Portafolio 4: Acciones

Con un horizonte de inversión de al menos 10 años, este portafolio busca la creación de riqueza a través de inversiones en acciones globales. Si bien este portafolio puede experimentar fluctuaciones significativas, su objetivo es aprovechar las tendencias a largo plazo, pues históricamente las acciones han ofrecido mayores rendimientos que otras clases de activos. Este portafolio es adecuado para metas a largo plazo, como la creación de un legado financiero.

Portafolio 5: Objetivos específicos

Finalmente, para quienes tienen objetivos como financiar la educación de los hijos o ahorrar para la jubilación, este portafolio ofrece la flexibilidad de ajustar las inversiones a sus necesidades específicas. La estrategia de inversión se adapta para que el nivel de riesgo y la selección de activos estén en sintonía con la fecha en que se necesita cumplir con las metas.

En resumen, la planificación financiera no debe ser un proceso complejo y confuso. La metodología Invierte con Propósito ofrece una estrategia adaptada a las distintas etapas de la vida y los diferentes horizontes de inversión.

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*Juan Carlos Herrera es chief of advisory and investment solutions (director de asesoramiento y soluciones de inversión) en GBM, cuya responsabilidad consiste en determinar estrategias y crear soluciones de asesoramiento e inversión, con base en el análisis y perspectivas del mercado.

Esta base brinda una guía a los inversionistas a través de una planeación alineada a dos opciones de asesoría: digital y presencial.

El ejecutivo tiene una trayectoria de más de 20 años en el ámbito de las finanzas, economía global, e inversiones. Previo a su actual puesto encabezó el equipo de Wealth Management, el servicio de inversio?n 100% digital de GBM, que se encarga de elaborar estrategias adecuadas a los objetivos de los inversionistas.

En su trayectoria destacan puestos de liderazgo, como su desempeño como vicepresidente de Citigroup Private Bank, donde superviso? ma?s de 2,000 millones de do?lares en activos.

También fue director en Quantum Leap Capital Management, consultori?a en asesori?a financiera y co-fundador de Quantor Capital, LLC (fondo de cobertura), además de socio y director de Inscription Capital, firma de asesoría en inversiones que supervisa 1,200 millones de do?lares en activos.