Estado de Derecho, la columna de Luis Bartolini|| América, para los Americanos

La columna de Luis Bartolini: Estado de Derecho|| Agregadores de pago, la inclusión financiera que sí incluye

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Cuenta X: @LBartoliniE

“Existen tres clases de inteligencia: la inteligencia humana, la inteligencia animal y la inteligencia militar”

Aldous Huxley

Estados Unidos ha perdido la supremacía en los grandes mercados globales, cediendo terreno a otras potencias entre las que destaca China. La dominancia que durante décadas mantuvo en los sectores financieros, de manufactura y de creación de tecnología, entre otros, se ha vuelto relativa en muchos de los casos y en algunos, incluso ha sido superada. Adicionalmente, problemas de salud pública por el incremento en el consumo de drogas letales y en los flujos migratorios, han servido como una efectiva base política e ideológica para lograr este nuevo mandato de Donald Trump. Al respecto, no solo es natural sino obligado, que las acciones con las que abre su presidencia sean claras, contundentes y fuertes en busca de mitigar y revertir tales problemáticas.

Ríos de tinta se escriben en cuanto a los efectos económicos que la imposición de aranceles conllevará a otras naciones y a los mismos estadounidenses, frecuentemente se dice que no es lógico, que no es conveniente para ellos, que se van a dar un balazo en el pie, etc., y puede ser que todo ello sea cierto, pero ¿qué sucedería si realmente el tema económico-comercial no fuera el objetivo?; que sólo se tratara de la justificación superficial de algo más que sí es esencial.

Supongamos como simple ejercicio, casi de literatura fantástica, que en el fondo el interés sea básicamente militar, pero que a diferencia de otros mandatarios emanados de las oligarquías castrenses o producto de movimientos revolucionarios, cuya formación determina los modos y evidencia burdamente sus intenciones; quien asume esta tarea es un hábil y rudo negociador, que se ufana de ello en libros y shows televisivos, en los que su gran ego se ha dedicado a difundir los trucos y el arte de la negociación a partir de la presión, el amedrentamiento y la amenaza, pudiendo considerarse como el prototipo del american bully businessman; entonces las estrategias y tácticas serían distintas. Parte de este juego implica la múltiple explosión de fuegos artificiales al mismo tiempo y en distintos lugares por tres razones:

1) Un negociador de ese perfil sabe que debe conseguir varias victorias rápidas (quick win) que sean mediáticamente redituables en el menor tiempo posible, porque el combustible de su capital político se agota en pocos meses, y por ello, le vino muy bien la inmediata e incondicional respuesta de los 10,000 soldados mexicanos en frontera y su similar Canadiense. Finalmente, los mexicanos estamos pagando con nuestro dinero y nuestras vidas el muro que él prometió lograría;

2) Como buen prestidigitador, conoce la importancia de los ruidos, las luces y el humo que inunden el ambiente, para evitar que los espectadores vean la mano con la que esconde la moneda, y si esto se traslada al escenario global, no es de sorprender que haya acción con Canadá, México, Panamá, Ucrania, Palestina, China y Rusia, al mismo tiempo; y

3) Nada como la presión y amenaza constante para facilitar al ilusionista el que los demás crean lo que él quiere que crean, sin que esto implique en forma alguna que es un charlatán o puro bluf. El triunfo se asegura con un par de golpes bien puestos que sirvan de ejemplo para los incrédulos.

Es interesante considerar que la razón de ser de la compleja red de carreteras interestatales que cruza como una cuadrícula el territorio de los Estados Unidos, además de su importante y obvia utilidad en aras de eficientar el comercio, es original y primordialmente la manera en la que estratégicamente se pueden movilizar por tierra tropas y maquinaria militar a lo largo y ancho de ese basto país, así como evacuar poblaciones completas en caso de un ataque nuclear. Se le conoce como Sistema Nacional de Autopistas Interestatales y de Defensa Dwight D. Eisenhower (conforme a la conocida popularmente como Ley de Autopistas Interestatales y de Defensa de 1956). Al parecer, Eisenhower se inspiró en la estratégica utilidad militar de la red carretera alemana que conoció durante la Segunda Guerra Mundial; y claro, también sirve para el traslado de personas y mercancías.

Así las cosas, si seguimos explorando esta posibilidad, en un hipotético caso de conflagración mundial, para que la Marina de los Estados Unidos pueda movilizar sus flotas de las bases militares del Este al Oeste o viceversa, deben pasar por el canal de Panamá porque en su defecto, debieran bajar hasta la Patagonia o peor aún, circunnavegar el planeta, en total detrimento de una respuesta defensiva inmediata para reforzar posiciones en el Pacífico y/o el Atlántico. Entonces, pudiera ser que el interés de USA en Panamá vaya un poco más allá de la creciente preponderancia y presencia China en ese país, así como el cobro de derechos por cruce, ya que en caso de guerra sería muy mal negocio, el no tener el control del canal o peor, que éste lo tenga China.

Al norte del continente las cosas no son muy diferentes, porque si bien es cierto USA tiene posición militar en Alaska (NW), también lo es que los casi 83 km que separan a USA de Rusia por el famoso estrecho de Bering (distancia entre la CDMX y Tepoztlán, Morelos) ya fueron recorridos a pie hace 20,000 años aprovechando la conexión por el congelamiento del agua, y sería de suponerse que con la tecnología actual es substancialmente más fácil y rápido hacerlo ahora (de hecho, puede ser  recorrido con esquís o moto de nieve). Por el otro lado, en el NE, formando la última parte del continente Americano, está Groenlandia que, aunque es parte de nuestro continente, está gobernada por europeos y, dicho sea de paso, en la segunda guerra mundial fue ocupada por USA ante el temor de una invasión alemana que llegara por el norte en un flanco descubierto en esas épocas (posteriormente, la OTAN se encargaba de ello, pero ¿y si ya no queremos a la OTAN?); como en el Monopoly, tal vez no sería mala idea comprarla.

Y ya que hablamos de la OTAN, retomo las ideas que expuse en el artículo “Donald Trump, y la Visión del Atlantic Council” también publicado en Revista Fortuna, en el que desde antes se avizoraba la amenaza de rompimiento con esa organización multinacional y las razones económicas de ello, que no son muy distintas a las que se están ahora aduciendo respecto al apoyo a Ucrania frente a la agresión Rusa. Conflicto que según dice Mr. Trump está próximo a concluirse, aparentemente en favor de Rusia. Finalmente, Ucrania es el vecino colindante y de total interés de Rusia y está muy lejos de USA, como se ha publicado “con un gran océano de por medio”. Consistentemente con la visión de bloques regionales, los riesgos de Europa son de Europa y de ahí el florecimiento que tienen allá de la idea de crear un ejército europeo (¡ups! Inglaterra con Brexit y sin OTAN).

Regresando a nuestras tierras, ahora que se acaba de descubrir en el planeta Tierra el Gulf of America, el frijol en el arroz que es Cuba, podría ser buena moneda de cambio y tal vez ayudar a solucionar el tema Ucrania, facilitando la mencionada integración por bloques. Y contando con la tranquilidad de que los vecinos del departamento de arriba y los de abajo, están obligados y comprometidos a cuidar el vecindario a su costa, y en nuestro caso, además a hacer limpia de las plagas internas que pudieran representar peligros adicionales, y a hacer movilizaciones importantes de tropas a la frontera norte vulnerándose en consecuencia otras zonas de nuestro territorio. No es mal negocio para USA.

En fin, como todo lo anterior es ficción y un simple ejercicio catártico, el gobierno mexicano seguramente ya tiene cualquier cantidad de estrategias para cubrir el distraer y concentrar en la frontera tantos elementos, garantizar la seguridad interior después de sacudir como nunca el avispero, y ha evaluado la posición de nuestro país ante múltiples escenarios hipotéticos que pudieran presentarse con nuestros buenos vecinos que curiosamente, han variado la interpretación y alcances del famoso discurso del 2 de diciembre de 1823 por el Presidente James Monroe ante el Congreso de los Estados Unidos, en donde aseveró que cualquier intervención de potencias Europeas en América sería considerada una agresión a Estados Unidos, al tiempo en que USA no intervendría en ninguna disputa en Europa. Sabemos que eso no ha sido exactamente así, pero pareciera que a partir de ahora tendería a ser así.

De vuelta en nuestra realidad nacional, enfoquémonos en el tipo de cambio, que no nos vayan a aplicar alzas generalizadas de aranceles que pudieran significar escenarios de recesión para México y nuestros propios vecinos (que por su improvisación, desorden y falta de planeación, a veces no saben lo que hacen y se vayan a lastimar solitos) y que las alimañas que resulten muertas por la fumigada en casa, quepan debajo del tapete o sean barridas rápido y discretamente a la coladera más próxima, por aquello de la mala imagen.

Estado de Derecho, la columna de Luis Bartolini || Cuando la regla es el desprecio de la regla