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El Presidente de Brasil sale al ataque contra Donald Trump. La tensa relación viene desde hace semanas y las diferencias son insalvables. Lula se desahoga contra el republicano y termina de romper relaciones…
Desde que Donald Trump llegó a la presidencia estadounidense se ha dedicado a juntar enemigos. Canadá, México, China, Unión Europea, Colombia y hasta Panamá. Sin embargo uno de los que promete hacerle frente cara a cara es el mandatario brasileño, Lula Da Silva, con quien la relación viene tensa desde hace semanas.
“Debería ser buena (la relación). Ellos nos necesitan, nosotros no los necesitamos para nada. Nos necesitan. Ellos nos necesitan mucho más de lo que nosotros necesitamos a ellos. Todos nos necesitan…”, fueron las palabras de Trump apenas tomó el poder en los Estados Unidos. Y la realidad es que Lula no se encuentra en el mejor momento de su presidencia para dar esta batalla.
Brasil actualmente tiene inflación alta para su economía, hay una presión cambiaria importante con el real/dólar, y además, la imagen de Lula se viene deteriorando cada vez más por sus medidas y declaraciones. A pesar de ese contexto tremendamente negativo, Lula fue al ataque contra Trump y no se guardó nada.
“Respeto la elección del presidente Trump que fue electo por el pueblo estadounidense para gobernar Estados Unidos. Pero no fue elegido para mandar en el mundo. Es un tipo de político que vive de fanfarronear y se pelea con todo el mundo al mismo tiempo”, expresó en diálogo con la radio Metrópole de Brasil.
“Estados Unidos se presenta tradicionalmente al mundo como una referencia en democracia, pero el discurso de Trump no se alinea con esa idea. De repente, eligen a un presidente que se esfuerza por decir algo anormal todos los días. Un día quiere ocupar el Canal de Panamá, otro día quiere anexar Groenlandia o Canadá. Después trata al pueblo palestino como si no fuera nadie…”, sentenció Lula en sus declaraciones.
Apenas llegó a la presidencia, Trump tuvo las cosas claras y sus misiones fueron directas: presiona al máximo a México y Canadá con el arancel del 25 por ciento, busca quedarse con Groenlandia y el Canal de Panamá y le cambió el nombre al Golfo de México.
No obstante, lo que hizo explotar a Lula habría sido el objetivo de quedarse con Gaza. En sus últimas declaraciones, Trump manifestó el deseo de comprar Gaza y convertirlo en una ciudad mundial: “Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza y haremos un trabajo con ello. Seré su dueño y el responsable de desmantelar todos los peligros como bombas sin explotar y otras armas en el lugar. Me imagino a gente del mundo viviendo allí. La gente del mundo. Creo que lo convertirán en un lugar internacional, increíble. Creo que el potencial de la Franja de Gaza es increíble”.
Lula siempre se destacó por criticar a Israel como genocidas y defender al pueblo palestino. Ahora deja clara su postura y no hay dudas de que podrá recibir una respuesta de peso en esta cuestión con Trump.
